Bouille dió una conferencia sobre “Oportunidades para las Fuentes Renovables de Energía: nichos y potencialidades”, en la que destacó que “en 2006, China y Alemania fueron los países que destinaron más dinero en la inversión de este tipo de energía, con U$S 7 mil millones cada uno”, y agregó que la nación asiática “adicionalmente invirtió U$S 10 mil millones en hidroelectricidad de alta potencia”.
El especialista, que es economista y tiene un Posgrado en Economía de la Energía en la Universidad de Colonia (Alemania), afirmó que –a nivel global- se destinarán durante el transcurso de este año “unos U$S 10 mil millones por parte de la industria solar fotovoltaica, que se aplicarán en nuevas plantas y equipos” y, dijo por otra parte, “mil millones de dólares serán invertidos por la industria de los biocombustibles en nuevas plantas de producción”.
Según Bouille, “existe un fuerte impulso, tanto a nivel global como en la Argentina, para desarrollar éstas fuentes de energía” y resaltó que nuestro país “se destaca por el potencial de recursos y opciones que posee, los que todavía no son explotados en su máxima expresión, debido a que se requieren políticas públicas específicas”.
En este sentido resaltó que “se deben identificar proyectos de energías renovables, ampliando la base de datos existentes para facilitar la promoción de las actividades dentro del sector energético” y remarcó que “tiene que existir un acompañamiento institucional a la difusión de proyectos en el ámbito nacional y provincial”.
También señaló que “es necesario identificar las barreras que impidan un desarrollo sostenible de las fuentes de energía renovables” y también sostuvo que “el Estado debe proponer medidas de promoción que las fomenten”.
Al enumerar distintos ejemplos de “políticas públicas activas” destacó los casos de Brasil, con el programa Etanol, las granjas eólicas en los Estados Unidos, los biodigestores en China e India y la electrificación rural en Perú.
Bouille manifestó que “en el mundo, por lo menos 48 países poseen algún tipo de política para la promoción de energías renovables y de ellos, 14 son países en vías de desarrollo”, al tiempo que indicó que “a nivel global se presenta un importante auge del biocombustible y en consecuencia se plantea la necesidad de evaluar en qué medida es sustentable su explotación”.