BioPassword protege los activos corporativos e individuales con una simple, y aún así, poderosa combinación de las credenciales de logueo standard del usuario (ID del usuario y clave) con el comportamiento biométrico de la dinámica de tipeo (su ritmo de tipeo único).
Esta tecnología mide la velocidad con que las teclas son presionadas por una persona y el tiempo que demora entre una letra y otra. El software genera un perfil que será el modelo para cotejar la identidad del usuario. El sistema tiene una exactitud de un 99 % y utiliza la llamada «biometría del comportamiento».
“En un entorno en el que se roban contraseñas y crece la necesidad de protección de datos, hay una mayor necesidad de formas portátiles y seguras de autentificar a los individuos” dijo Jared Pfost, vice presidente de seguridad del producto BioPassword. “ésta es una solución que no requiere que los usuarios cambien su comportamiento ya que si éstos teclean sus claves de forma diferente, es decir, con más fuerza o menos de lo habitual, existen preguntas de seguridad que permiten ingresar de forma tradicional”, agregó Pfost.
Como explica Alejandro Viglino Director Regional para Argentina, Bolivia, Paraguay y Uruguay de CLAdirect. “el nuevo usuario deberá tipear 10 veces su nombre de usuario y contraseña, BioPassword identificará la velocidad, cadencia y los tiempos de presión en las teclas y creará un algoritmo que definirá al nuevo usuario. Cuando el usuario registrado ingrese sus claves, el software lo comparará con el algoritmo creado. En caso de coincidir las dos formas de tipeo, el acceso será permitido. Si alguien conoce las claves del usuario ya registrado, podrá tipearlas, pero BioPassword, al realizar la comparación con el algoritmo creado, notará la diferencia y denegará el acceso”.
” Es una excelente solución para el mundo enterprise en general, por ejemplo es muy interesante para hacer home-banking, en Estados Unidos Biopassword está siendo utilizado por compañías líderes de distintos mercados verticales. Es un software que no requiere ningún tipo de hardware y resulta un diferenciador para que la compañía que lo implemente lo ofrezca a clientes finales” Concluye Viglino.