Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, y la Presidenta del CONICET, Ana Franchi, participaron de la inauguración de las nuevas instalaciones del Instituto de Biotecnología y Biología Molecular (IBBM/CONICET-UNLP). Estuvieron presentes, también, el Presidente de la UNLP, Martín López Armengol; el Director del IBBM, Antonio Lagares, y la Directora del CONICET La Plata, Gloria Chicote, entre otras autoridades.
Allí, Filmus destacó que la Universidad Nacional de La Plata “representa un modelo de universidad a seguir porque combina la formación de profesionales de excelente calidad, la producción de conocimiento en áreas sustantivas para el país, y la vinculación territorial. La UNLP es una de las universidades que más se preocupa porque accedan los que menos tienen; el debate sobre un modelo universitario de futuro tiene que tomar a la UNLP como uno de los ejemplos. Hoy escuchaba a una precandidata presidencial decir que las universidades argentinas no tienen sentido, que están casi vacías y que el 50% son estudiantes extranjeros. Hay que remarcarle a esta persona que en nuestro país hay más de 2.400.000 estudiantes universitarios, que el 80% de ellos va a la universidad pública y que solo el 4% son extranjeros que, además, nos pone muy orgullosos que elijan nuestro país y nuestras universidades para venir a estudiar”.
Seguidamente, el Ministro de Ciencia sostuvo: “Es un momento interesante para reflexionar sobre la función de la ciencia. Tenemos que generar una conciencia sobre que la ciencia debe ser una política de Estado. No hay país que haya conseguido desarrollo, crecimiento y distribución de la riqueza sin ciencia ni universidades. La alternancia de gobiernos es propia de la democracia pero lo que no debe ser propio de la democracia son las idas y vueltas con planes, proyectos y programas científico-tecnológicos que son fundamentales y que, cuando se pierden cuatros años, se tienen que volver a empezar casi de cero. Debemos defender lo logrado porque apoyar la ciencia es apoyar a la Argentina y apoyar a las y los científicos es apoyar a quienes van a transferir ese conocimiento para ayudar a mejorar las condiciones de vida de nuestra gente. Como decía Houssay ‘la ciencia no es cara, cara es la ignorancia’”.
Por su parte, Franchi resaltó: “Estos logros implican sueños, energía, esfuerzo y compromiso. Hoy hemos llegado aquí, para que todos y todas puedan trabajar en mejores condiciones y debemos seguir trabajando para poder ofrecer a las y los jóvenes tengan muchas más opciones de acceso y oportunidades a desarrollarse y aportar a la ciencia y la tecnología”. Además, reflexionó sobre el reconocimiento del derecho a la ciencia y cómo éste fue un pilar de importancia durante la pandemia, ya que la demanda a la ciencia por parte de la sociedad permitió ver la necesidad e importancia de tener un alto desarrollo científico y tecnológico en el país.
A su turno, López Armengol señaló: “Este es fundamentalmente un acto de agradecimiento al CONICET y al Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación que encabeza Daniel Filmus, que a través de sus programas “Equipar Ciencia” y “Construir Ciencia” nos está brindando un apoyo muy importante para el crecimiento y desarrollo de nuestro sistema de investigación, aportando el financiamiento para realizar obras de infraestructura y adquirir equipamiento”.
El titular de la UNLP afirmó que “el sostenimiento de la educación pública y del sistema científico tecnológico tienen que ser una responsabilidad del Estado; es una premisa que debemos reforzar más que nunca en tiempos electorales”. Y agregó: “El desarrollo y la transformación de un país no puede hacerse realidad si no es a través del fortalecimiento de un modelo científico que ponga el conocimiento al servicio de las principales demandas de la sociedad”.
El IBBM, es un instituto de doble dependencia UNLP-CONICET y desarrolla sus actividades en el edificio ubicado en las calles 50 y 115, denominado Abuelas de Plaza de Mayo. El espacio estrenó un ala con subsuelo y tres plantas que se anexa al edificio histórico. Diez oficinas, una sala de reuniones y otra de seminarios, un amplio salón comedor, un taller y cinco sanitarios. Con una inversión de más de 46 millones de pesos, la nueva edificación permitirá una distribución más eficaz de las cerca de cien personas que allí se desempeñan.
Son objetivos del IBBM la promoción y ejecución de tareas de investigación científica y tecnológica en el área de las interacciones bióticas entre microorganismos y sus hospedadores, la transferencia de los resultados al medio socio-productivo, y la formación de recursos humanos calificados para favorecer tanto el desarrollo de conocimiento como su aplicación y proyección a toda la sociedad.
En la actualidad el IBBM orienta su trabajo al estudio de interacciones de microorganismos con hospedadores eucariotas vegetales (asociaciones simbióticas fijadores de nitrógeno entre rizobios y leguminosas; interacciones patogénicas de virus con plantas, vectores virales contra plagas vegetales), y con el hombre (patógenos virales y bacterianos, estudios básicos y desarrollo de herramientas diagnósticas e inmunógenos). Con un enfoque molecular, los grupos abordan el estudio básico de los sistemas, y sus posibles aplicaciones biotecnológicas. En ese contexto, el IBBM realiza servicios de formación (cursos) y asesoramiento (técnico) al medio público y privado.
En el Instituto trabajan Investigadores, personal de apoyo, becarios doctorales y posdoctorales y administrativos. Dentro del personal de apoyo se encuentran recursos técnicos y profesionales especializados en tareas generales de laboratorio, mantenimiento de ceparios, cultivo de plantas y cultivo de células, mantenimiento de bioterio, y mantenimiento y reparación de equipamiento.