Con el objetivo de ofrecer a sus colaboradores una oficina moderna, inspiradora y que fomente la colaboración entre equipos para tener la mejor experiencia de trabajo, Lidherma, el laboratorio argentino de dermocosmética, muda sus oficinas, a las llamadas “oficinas de cristal» de Libertador Office.
Situado en el barrio de Belgrano, se trata de un conjunto edilicio que aloja exclusivos estudios de oficinas y se suma a la tendencia del mercado corporativo a migrar a la zona norte de la Ciudad de Buenos Aires, en donde el corredor Libertador se convirtió en un polo de atracción empresarial. El complejo de oficinas forma parte de los proyectos arquitectónicos AAA, con tecnología IP y domótica para el ahorro, control y la seguridad automatizada que otorgan un espacio productivo y sostenible a los empleados.
Valeria Belvedere, jefa de Recursos Humanos, detalla que los factores determinantes del cambio fueron la necesidad de tener un ecosistema de trabajo más amplio, confortable y colaborativo, en el que todos los equipos puedan relacionarse: “con la nueva oficina, todos los colaboradores van a poder conectarse, crear y trabajar en modalidad «open space», cuenta.
La mudanza también llegó ante la necesidad de continuar con el crecimiento de la compañía, ya que se propone seguir ampliando sus equipos. “Esta nueva casa viene a acompañar un proceso de transformación profunda que estamos impulsando en Lidherma, que tiene como eje la creación de una experiencia superadora para todos nuestros stakeholders, empezando obviamente, por nuestros colaboradores. Este proceso tiene también como pilares críticos la profesionalización de la Empresa y su transformación digital”, detalla Nicolas Lodola, Gerente General de Lidherma.
Luego de cerrar en 2022 un periodo de gran proyección y expansión, Lidherma apuesta por continuar su crecimiento, para consolidarse como líder en la industria del cuidado de la piel y la elegida por los profesionales de la estética.