Luego del cierre de la cumbre de Glasgow, la Universidad de Rovira (España) y el Centro de Desarrollo y Asistencia Tecnológica (CEDyAT) unen esfuerzos para realizar un observatorio ambiental y social para Argentina. Con el objetivo de generar información capaz de sensibilizar, difundir y comunicar diversas problemáticas, prácticas y experiencias, la iniciativa también permitirá articular la ciencia, la tecnología y la sociedad, a través de lazos y redes entre gobiernos y organizaciones ambientales.
La lucha contra el cambio climático es uno de los desafíos más importantes a los que debe enfrentarse la humanidad en el siglo XXI, demanda involucrarse en el proceso de cambio hacia una economía descarbonizada, diversificando la matriz energética.
La crisis ambiental es un problema no sólo cuestionado por algunos líderes políticos mundiales, sino que la industria de los combustibles fósiles es uno de sus mayores críticos, demorando acciones fundamentales para mitigar la acción climática. La intervención del sector académico y científico en el seguimiento de los conflictos ambientales permite garantizar la continuidad de políticas públicas, la resolución de los conflictos ambientales y la interpelación de las tomas de posición del poder público más allá de los cambios de administración. Como así también, prever acciones para para desarrollar los compromisos asumidos en la COP26.
Informes recientes evidencian la situación ambiental que atraviesa la Argentina:
– El Gran Chaco se encuentra entre uno de los 24 frentes de deforestación a escala global, y entre los 9 que están en América Latina.
– En nuestras costas bonaerenses, el 80% de los residuos encontrados en las playas bonaerenses fueron plásticos.
– Desde la sanción de la Ley de Bosques Nativos en 2007, se perdieron 3.500.000 hectáreas de bosques nativos, y con ellos todos los beneficios asociados. El ritmo promedio ha sido de aproximadamente 300.000 hectáreas deforestadas por año, el equivalente a la superficie de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por mes.
La creación de observatorios ambientales es una iniciativa reciente, ante la necesidad de establecer parámetros que permitan seguimiento, control y difusión del mundo que habitamos.
El CEDyAT y la Universidad de Rovira, trabajarán en una primera etapa a partir de estaciones tecnológicas para monitorear en forma on-line la calidad ambiental del aire en diferentes sitios, centralizar la información y emitir alertas en casos necesarios a las autoridades competentes. La misión de la iniciativa es la mejora continua de la calidad de vida de la población, considerando las cuatro dimensiones: social, económica, ambiental e institucional.
El observatorio suministrará soluciones a partir de las evidencias recolectadas y monitoreo de la biodiversidad, el diagnóstico de las limitantes y potencialidades territoriales, compartir y divulgar recursos de datos, proponer lineamientos ambientales, desarrollar trabajos interinstitucionales e interdisciplinarios para la generación de proyectos o colaboración en actividades de prioritario interés para el sector público y/o privado del país.