El IAE Business School desarrolló el evento online “Negocios Impensados: tecnología, empleo e inclusión”, donde profesionales, especialistas y referentes de Argentina, Perú, Brasil y México pusieron en contexto esta situación, compartiendo diagnósticos, proyecciones y oportunidades para el empleo y la industria 4.0.
Pablo Fernández y Alberto Willi, investigadores del IAE Business School, con apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), vienen desarrollando la investigación “Innovación social para la inclusión laboral”, en pos de dar respuesta a los numerosos interrogantes que surgen al observar este fenómeno complejo: ¿cuáles son los desafíos para la inclusión efectiva? ¿cómo pueden estas iniciativas seguir creciendo y escalando? Frente a una industria que, en los próximos años, presentará inversiones de hasta 7 billones de dólares, la demanda de personas formadas en IT seguirá creciendo y siendo una avenida para el desarrollo e inclusión de personas.
En la introducción del encuentro, Pablo Fernández y Alberto Willi, ambos profesores del IAE Business School, destacaron: “Es imposible hablar de inclusión laboral en Latinoamérica sin mencionar la brecha de género, el talento no mirado, las fallas estructurales de los sistemas educativos, las minorías desatendidas y la necesidad de generar innovación. Tenemos una gran cantidad de personas sin acceso con múltiples barreras, una industria que crece, necesita talento, pero que también presenta barreras, y organizaciones que funcionan como una bisagra que conecta estos mundos y tienen la posibilidad de generar un cambio”.
El mundo es cada vez más dependiente de la tecnología y de personas que sepan cómo manejarla. Si bien Latinoamérica se destaca por ofrecer costos bajos, y tener cercanía horaria y cultural con Norteamérica (el área geográfica que lidera el sector a nivel mundial), la brecha entre oferta y demanda laboral que se observa es uno de los mayores desafíos de la industria. Así, un 62% de los empleadores IT tienen dificultades para encontrar candidatos con la combinación ideal de habilidades, mientras que un 53% se enfrenta al desafío de retener a sus empleados (International Data Corporation).
Este déficit de personas con las capacidades necesarias para la industria responde a un problema mayor, que es el reto de la inclusión. Según la OIT, en América Latina y el Caribe hay 10 millones de jóvenes desempleados, 23 millones que no estudian ni trabajan ni están en capacitación, y más de 30 millones sólo consiguen empleos informales y precarios. En términos de género, los problemas de inclusión se agravan: la tasa de las mujeres jóvenes desempleadas, 22%, está casi 7 puntos porcentuales por encima del 15,2% de los hombres en 2020; de los jóvenes que ni estudian ni trabajan, la tasa de mujeres (28,9%) duplica a la de los hombres (14,6%).
Frente a esta situación, organizaciones como Laboratoria, {reprograma}, HolaCode y Arbusta han encontrado distintas fórmulas para vencer los obstáculos estructurales, brindando oportunidades y aprovechando las numerosas ventajas de la región latinoamericana. Así, Arbusta, una empresa argentina con presencia en Colombia y Uruguay que brinda servicios de software testing, data quality assurance y digital interaction management a grandes empresas, ha crecido en un 60% en 2020. {reprograma}, de Brasil, ha capacitado y lanzado a más de 700 mujeres -cisgénero, transgénero, y/o de raza negra- a la industria, en tan sólo cuatro años. Laboratoria, una organización de capacitación para mujeres ha logrado hasta un 85% de empleabilidad para sus alumnas en países como Perú, Chile y Colombia, mientras que HolaCode, con sede en el DF, México ha capacitado e insertado a sus alumnos -migrantes forzados, deportados y refugiados- en empresas como Accenture. Globant o Santander.
Sobre los principales desafíos que encuentran dichas organizaciones hoy, Mariana Costa Checo, CO-Fundadora y CEO de Laboratoria Perú, comentó: “En 2003 comenzamos junto a mis socios con una empresa de software, y fue a partir de esa experiencia que nos dimos cuenta de la dificultad de acceder al talento, con una demanda insatisfecha muy grande. A su vez, detectamos que era casi imposible encontrar mujeres, y que era uno de los pocos rubros donde los jóvenes de nuestro equipo tenían buenas carreras y buenos trabajos y, sin embargo, la mitad no tenía un título universitario de un lugar considerable, lo que nos pareció una gran oportunidad de inclusión”, y añadió “El desafío más grande tiene que ver con la escala, tenemos una solución muy poderosa, que genera un cambio muy profundo pero que también es compleja de implementar, logrando los mismos resultados de empleabilidad”.
Por su parte, Juan Umaran, CBO de Arbusta Argentina, reflexionó: “Pensando en el título de este encuentro, creo que algo que compartimos todas las organizaciones presentes es que causamos “sorpresa”, y una vez que lo hacemos, tenemos que lograr generar confianza. Desde Arbusta trabajamos mucho para esto a través de los jóvenes que contratamos y en los clientes que contratan nuestros servicios, proporcionando un valor agregado”.
Mariel Reyes Milk, Fundadora y CEO de {reprograma} Brasil detalló: “En el caso de Brasil donde operamos hoy, tenemos 17% de mujeres trans y el 70% son mujeres negras. A diferencia de cuando comenzamos, hoy hay un conocimiento mucho mayor de la industria, la problemática y las necesidades. El mayor desafío para nosotros es llegar cada vez a más mujeres en todo el país y poder salir de Brasil, y que más mujeres puedan creer en ellas mismas y en su potencial”.
Al respecto, Aída Chávez Zapata, co-CEO de HolaCode México enfatizó: “Nosotros creemos que a través de los negocios se solucionan los problemas sociales. En 2017 fundamos HolaCode con la pregunta de qué estábamos haciendo como país para integrar todas las oportunidades migrantes. Estas poblaciones traen un montón de habilidades y conocimientos y de una capacidad de resiliencia, en las que nosotros detectamos talentos para involucrarnos en una industria cada vez más pujante y creciente, que es el sector de la tecnología. Nuestro objetivo es ser sustentables a través de nuestro modelo de negocios, pero privilegiando el impacto social”.
Para concluir el encuentro y respondiendo a la pregunta de qué les dirían a las empresas; profesionales, referentes y organizaciones, coincidieron en que hay una necesidad de resolver la brecha de género, y que hacerlo implica una inversión a largo plazo. Asimismo, afirmaron que todas las tareas y procesos de la agenda de transformación digital es muy abarcativa y representa un abanico de oportunidades y profesionales que la industria necesita y el mercado puede proporcionarle.