Este año, el tema del Día Mundial del Agua «Valorando el agua» se centra en el significado que tiene este recurso para las personas, en determinar su verdadero valor y la forma en que podemos protegerlo mejor en el contexto de una pandemia que ha evidenciado que la necesidad de tener acceso a agua potable es más importante que nunca.
Para PepsiCo, el agua es un recurso esencial. La visión de la compañía sobre la gestión del agua busca garantizar seguridad hídrica sostenible para el negocio y para las comunidades locales a largo plazo. Ésta se enfoca en 3 pilares: a) mejorar la eficiencia del uso del agua en la agricultura y en las operaciones, b) en el reabastecimiento local de agua en acuíferos con alto riesgo hídrico y c) en aumentar el acceso a agua potable para las comunidades que sufren escasez.
En Latinoamérica, los esfuerzos para reducir el uso de agua han sido sobresalientes. Desde 2015, PepsiCo ha disminuido la huella hídrica en sus plantas de alimentos en 28%, superando la meta global de reducción del 25% del agua en zonas de alto riesgo de escasez para 2025.
En Brasil, Chile, Colombia, México y República Dominicana, se han instalado tecnología de membranas de recuperación de agua para purificarla y reutilizarla. En la planta de Sabritas Vallejo, en México, el uso de agua se ha reducido en más de 70%, siendo un referente para PepsiCo a nivel mundial.
En materia de reabastecimiento de agua a nivel local, PepsiCo ha logrado también avances significativos. Desde 2016 y hasta finales de 2020, el programa Agua para el Planeta, que lidera la compañía junto con The Nature Conservacy (TNC), repone más de 511 millones de litros de agua al año en las 7 cuencas hidrográficas que contempla esta iniciativa mediante esfuerzos de conservación en más de 677 hectáreas de ecosistemas autóctonos. La alianza ha beneficiado directamente a 2,600 familias y ha contribuido a la preservación de los acuíferos con el potencial de beneficiar a más de 42 millones de personas que viven y trabajan en estas cuencas en Brasil, Colombia, Guatemala, México, Perú y República Dominicana.
Este año PepsiCo ha intensificado la colaboración con TNC para seguir trabajando con miras a la meta global de reabastecer para 2025 el 100% del agua que utiliza la compañía en sus operaciones en lugares de alto riesgo hídrico. En este sentido, PepsiCo anuncia hoy que planea invertir $3 millones de dólares entre 2021 y 2023 para seguir reabastecimiento las 7 cuencas en las que trabajan actualmente (6 países) y ampliar el proyecto a dos nuevos lugares: Itu, en Brasil, y Mar del Plata, en Argentina; incluyendo en total 9 cuencas en 7 países, hasta el 2023.
Por último, incrementar el acceso a agua potable ha sido un área clave en el enfoque integral que tiene la compañía para determinar sus acciones en materia de agua desde 2006. Hoy, la Fundación PepsiCo está anunciando que la empresa ha brindado acceso a agua potable a más de 55 millones de personas en todo el mundo. Este hito marca un progreso significativo hacia el objetivo de PepsiCo de brindar acceso a agua potable a 100 millones de personas para el año 2030.
“Las familias de toda la región merecen tener acceso a agua limpia y segura. Lograrlo requiere de acciones colectivas, por ello agradecemos la colaboración de nuestros aliados para avanzar en esta agenda y amplificar nuestro impacto en beneficio de las comunidades”, dijo Paula Santilli, CEO de PepsiCo Latinoamérica.
Y para reiterar su compromiso, la empresa hoy anuncia una inversión de $2.4 millones de dólares por 3 años donde la Fundación PepsiCo implementará nuevos programas con el BID y con socios estratégicos que contribuirán al bienestar de las comunidades locales proporcionando acceso a agua para ayudar a detener la propagación de COVID-19 en tres países de Latinoamérica; Brasil, Colombia y Guatemala.
«La pandemia de COVID-19 acentúa la importancia de tener acceso a agua potable y a sistemas de saneamiento adecuados. Nuestra alianza con la Fundación Pepsico ha sido clave para apoyar a las comunidades locales y a los gobiernos de América Latina y el Caribe a superar las históricas desigualdades de acceso a agua potable -en particular para las poblaciones rurales dispersas-, así como para desarrollar enfoques innovadores para mejorar la gestión de nuestros recursos hídricos», señaló Sergio Campos, Jefe de la División de Agua y Saneamiento del Banco Interamericano de Desarrollo.