Wildlife, luego de varias incorporaciones de alto nivel profesiona, llegó el turno de Facundo Mounes, quién se desempeñará como Lead Game Designer en el nuevo Game Studio de Buenos Aires de Wildlife. Uno de sus principales objetivos dentro de la empresa es conceptualizar las ideas de juego: “Existen muchos procesos en la creación de un videojuego: el universo en el que transcurre, los personajes, qué va a experimentar el jugador, cómo será la comunicación entre el juego y el usuario, sus dinámicas, entre muchas más. Mi función es, entonces, traducir eso en un mensaje claro que lleve a desarrollar un producto atractivo de manera eficiente”, explica Mounes.
Frente a la inauguración de esta nueva área en su oficina argentina, la compañía se encuentra reclutando profesionales del desarrollo de videojuegos, puntualmente para los puestos de Studio Head, Game Engineering Director y Art Director. Wildlife les ofrece la oportunidad de pertenecer a una industria mundial altamente competitiva y trabajar en desafíos técnicos interesantes con algunos de los mejores talentos del mundo. “Cuando recibí la propuesta de Wildlife, no lo dudé, aún estando muy bien en mi trabajo anterior. Este nuevo desafío me trajo la posibilidad de formar parte de proyectos que cambien el panorama, de estar al mando de juegos de primer nivel y de competir en el mercado global. Es algo que le debía a mi carrera”, afirma Mounes.
Anteriormente a su ingreso a Wildlife, Mounes trabajó en la industria de los videojuegos como Game Designer en compañías como Metrogames, Grupo MDP, Jam City y Bigfoot. Además, formó parte de Turner como Manager de Operaciones, fue colaborador en Sony y docente de Game Design en la Universidad de Palermo y en Image Campus. Mounes también es Presidente del Comité Ejecutivo de la Fundación Argentina de Videojuegos (FundAV) hace 4 años.
“En mi experiencia como docente, siempre que les explicaba a mis estudiantes cuál sería su función como gamer designers, se sorprendían por el tiempo que debían dedicar a estudiar una hoja de cálculos llena de datos. Pero con el paso del tiempo, esa planilla se transforma en mucho más. Los videojuegos son sistemas contraproducentes, están diseñados para el entretenimiento, entonces no siempre tienen que ser eficaces, sino que su principal misión es transmitir algo: una sensación, una experiencia, un mensaje… Así es como la matemática y las hojas de cálculos se transforman en una obra casi literaria”, concluye Mounes.