“En un año de cambios disruptivos, tanto en el entorno económico como en el social, emerge uno de los modelos de negocios más exitosos que nos deja la transformación digital: el basado en plataformas”. Así comenzó su charla Luis Piccolo, Vicepresidente de Ventas para el Cluster Sur de Lumen en el marco del CenturyLink Forum 2020 Latin America, cuyo eje central fue ‘Resiliencia en los negocios y el futuro de la tecnología’ y que se llevó a cabo el 22 y 23 de septiembre de manera virtual. El evento contó con la participación de representantes de la industria de las telecomunicaciones y de tecnologías 4.0 que intercambiaron conocimientos alrededor de la acelerada transformación digital que viven los diversos sectores económicos y la anticipada llegada de la cuarta revolución industrial como consecuencia del COVID-19.
“Uno de los grandes aprendizajes que dejó la pandemia fue, precisamente, la relevancia de los modelos de negocios basados en plataformas”, señaló Piccolo, quien además citó un informe de Deloitte en el cual se destaca que volcarse hacia este nuevo esquema no es solo una oportunidad, sino un imperativo para las empresas que quieran destacar en la nueva normalidad. En efecto, durante los últimos meses asistimos a una explosión en el uso de plataformas, que se introdujeron, a partir de las restricciones a la movilidad, en todos los aspectos de la vida diaria. “Es muy visible cómo este formato comenzó a permear en toda la sociedad y a capturar grandes porciones de las transacciones que hacemos día a día”, apuntó el experto.
Siete de las diez empresas más valiosas del mercado en términos de capitalización están basadas en plataformas y muchas de ellas vieron duplicar su valor durante los últimos seis meses, lo que demostró que el modelo, además, tiene una enorme capacidad de adaptación y resiliencia.
Piccolo definió una plataforma como “el modelo de negocios que facilita el intercambio y la interconexión entre diversos grupos de usuarios, entre los que se encuentran tanto los consumidores como los productores”. Algunos ejemplos de la vida cotidiana van desde YouTube y Spotify hasta MercadoLibre, AirBNB, Rappi o Restorando. Otro de sus rasgos distintivos es que el dueño de la plataforma en general no es dueño del inventario, sino que éste pertenece a los productores conectados. Los contenidos, por su parte, suelen estar curados, para garantizar tanto su calidad como que se produzca una experiencia positiva durante las transacciones, así como para incrementar los niveles de confianza entre los usuarios. “También es importante entender que una app, un sitio de e-commerce o un software no son de por sí una plataforma si no cumplen con las otras características”, advirtió.
“Para ser exitosa, una plataforma necesita una masa crítica de usuarios”, sentenció Piccolo. “Pero uno de los elementos intrínsecos más poderosos de una plataforma es el ciclo virtuoso conocido como ‘network effect’, por el cual cada nuevo usuario que se conecta con la red le agrega valor al conjunto de la comunidad, la hace más atractiva para los productores, las transacciones se vuelven más efectivas y la plataforma en su conjunto crece”, explicó.
“Muchas veces se asocia las plataformas con las startups tecnológicas, pero en realidad es un modelo que está disponible para la mayoría de las empresas en la mayoría de las industrias”, indicó. “En un momento de tanta disrupción es esencial entender hacia dónde vamos”, concluyó.