Por Maite Represas, People Business Partner en Bitso
La crisis global que provocó la cuarentena derivada de la pandemia por el covid19 potenció el crecimiento del ecosistema fintech en todo el mundo. En el caso de la Argentina, el aislamiento precipitó el uso de nuevos medios de pago, lo que generó, a su vez, una acelerada digitalización del sistema financiero. Según estadísticas de la Cámara Argentina que nuclea a las empresas del sector, a la fecha, en el país se registran 6.5 millones de Clave Virtual Uniforme (CVU), el código que habilita el uso de las billeteras digitales, y se estima que ese número podría pasar los 10 millones a fines del 2020.
La misma entidad señaló que el uso de las billeteras digitales durante la pandemia se multiplicó en un rango de entre el 120 y el 800 %, dependiendo de cada caso. En ese sentido, un informe de Kantar Media reveló que, con la llegada del Covid-19, el 76 % de los consumidores en el país ahora prefiere reemplazar el efectivo por los medios de pago electrónicos, incluso una vez superada la crisis.
La adaptación a los nuevos sistemas de trabajo
Así como el virus impuso nuevas dinámicas en materia de pagos e inclusión financiera, también modificó los procesos internos de las empresas. En el caso de la industria fintech, la pandemia aceleró el fortalecimiento de los canales de atención al cliente final y, al mismo tiempo, modificó la gestión de los recursos humanos a través de la digitalización de las relaciones internas en el ámbito laboral.
El trabajo remoto, que aumenta la calidad de vida y modifica los estilos de liderazgo dentro de las compañías, es solo uno de los ejemplos que reflejan la rápida adaptación que demostraron las empresas del sector ante estos nuevos retos.
Uno de los planteos que el Covid-19 introdujo en el mundo de la gestión de talento es la necesidad de usar oficinas. Aunque a algunos les preocupa que con esta nueva modalidad las empresas están perdiendo el capital social que habían logrado construir, la implementación del trabajo a distancia demostró numerosos beneficios. Uno de los más importantes es que los empleados lograron aumentar su productividad.
De acuerdo con un estudio de la firma Cushman & Wakefield, para el cual se entrevistó a más de 50 mil trabajadores de todo el mundo, el 75 % de los empleados afirmó que, a pesar del contexto actual, puede enfocarse efectivamente en actividades grupales e individuales. En ese sentido, según el mismo estudio, ya en la etapa previa al coronavirus, quienes realizaban tareas de forma remota estaban más comprometidos y tenían una mejor experiencia laboral que aquellos que habitualmente concurrían a la oficina.
Además de terminar con los mitos en relación con el trabajo en línea y la baja productividad, la autogestión y el compromiso de los colaboradores, la adopción obligada y acelerada de este nuevo sistema implica que el lugar de trabajo en un futuro no será un único espacio, sino que estará compuesto por diversas ubicaciones en las cuales los empleados encontrarán comodidad, funcionalidad y bienestar. Es por eso que las empresas también deberán innovar fortaleciendo la conexión cultural, el aprendizaje y la capacitación continua, y consolidar el vínculo con clientes y entre colegas.
En Bitso, por ejemplo, buscamos constantemente nuevas maneras de hacer las cosas, aceptando los cambios y adaptándonos a ellos. En este caso, implementamos en todos nuestros procesos la modalidad de trabajo 100 % remoto sin perder la motivación de nuestros equipos y el intercambio diario entre colaboradores. Quizá por eso no sea casual que, en simultáneo con esta transformación, alcancemos el millón de usuarios en nuestra plataforma.
La aparición del Covid-19 en todo el mundo no solo demostró que se puede trabajar sin oficinas ni fronteras, sino que modificó el concepto de trabajo: ahora, más que nunca, lo que se prioriza son los resultados y el bienestar del empleado.
El trabajo del futuro está en la inclusión financiera
Una de las nuevas dinámicas que impuso el coronavirus es la aceleración de la inclusión financiera. Desde hace algunos años, según distintos relevamientos de Forbes, Buenos Aires es conocida en el ámbito de los activos digitales por ser una de las ciudades con el mayor ecosistema de monedas virtuales del mundo.
En este último tiempo, dicho ecosistema en la Argentina y la región creció enormemente. Potenciado por la pandemia del coronavirus, hoy se estipula que el 1.5 % de los argentinos invierte en cripto, lo que implica un aumento del 10 % del mercado en el país respecto del 2018. En ese sentido, el interés global de las personas entre 18 y 24 años por las criptomonedas creció un 80 %.
Este crecimiento es una de las razones por las cuales muchos profesionales están interesados en buscar nuevas oportunidades laborales en este mercado aprovechando la expansión que el Covid-19 produjo en el sector. En tanto las fintechs continúan desarrollándose, aumenta naturalmente la demanda de talento. Así, las expectativas de desarrollo a futuro anticipan lo que será en pocos años un boom de nuevos puestos de trabajo, como ya lo estamos viendo hoy.
Los perfiles que más se buscan
Cuando el coronavirus se haya ido, el trabajo en línea se habrá convertido en una opción definitiva para muchos trabajadores de la industria del conocimiento, y la digitalización del mercado laboral será ineludible para promover la inclusión financiera y revolucionar el futuro de los pagos.
La clave del nuevo mundo será lo ágil, lo eficiente y lo digital, y tanto las empresas como las personas que se interesen en buscar nuevas oportunidades para potenciar su perfil profesional deberán acompañar esta transformación.
Dentro de la industria fintech, los perfiles más demandados son los tecnológicos. Una de las habilidades que más buscan las empresas del sector (y que más cuesta conseguir) es el conocimiento de la tecnología Blockchain. Según un estudio elaborado por Linkedin, esta tecnología dejó de estar identificada solamente con el nacimiento de las criptomonedas y se convirtió en una solución para numerosos problemas.
En ese sentido, de acuerdo con un estudio elaborado por Randstad en mayo de este año, la demanda laboral del ecosistema fintech también está centrada en perfiles del área de TI (como Software Engineer —Mobile y Fullstack—, DevOps, Data Scientist y especialistas en UX), pero también son requeridos los profesionales de otras áreas como marketing digital, desarrollo de productos, atención al cliente y expertos en manejo de finanzas y riesgo crediticio.
Sin embargo, el común denominador de todas las vacantes de este sector en general es la tecnología, ya que buscar trabajo en el ecosistema cripto o fintech implica desembarcar en una industria que soluciona problemas en el presente y apunta a construir el futuro cambiando el mundo de las finanzas.
Los profesionales formados en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés) son los perfiles más demandados en general por aquellas empresas que desean incorporar tecnologías como big data, automatización de procesos, robótica, blockchain, entre otras, según el mismo informe de Randstad.
Finalmente, comprometidas con revolucionar los servicios financieros, empresas del sector fintech como Bitso buscan profesionales que se atrevan a hacer cosas diferentes, promoviendo la innovación y ofreciendo un rápido crecimiento laboral al anteponer por sobre todo el desarrollo del talento de cada colaborador. Ser parte de una compañía del mundo fintech es ser parte de un equipo en donde existen personas que están dispuestas a romper los paradigmas para cambiar el statu quo que tenemos hoy .