En efecto, se trata de una exhibición que por sus características y ejes temáticos no podría realizarse en ningún otro lugar del planeta. El tema del Fin del Mundo, por ejemplo, genera un imaginario propio e intransferible del Polo Sur que resulta apasionante cotejar con el imaginario del Polo Norte. Y que dieron lugar a proyectos conjuntos de artistas argentinos y de otros países «polares, como Canadá, Finlandia y Dinamarca.
Entre los destacados representantes del arte actual latinoamericano que están presentes, se mencionan al cubano Kcho, premiado en la Unesco y ubicado entre los artistas contemporáneos más importantes del contienente; el chileno Gonzalo Días, los brasileños Guaraci Gabriel y José Rufino y el argentino Jorge Orta, cuya Aldea Antártica es uno de los proyectos más interesantes del encuentro.
La participación argentina incluye a Luis Felipe Noé, de quien se exhiben dos grandes pinturas referidas a las urgencias ecológicas, uno de los principales ejes temáticos de la Bienal. Un sentido similar tienen la obra Centinela del cambio climático, de Joaquín Fargas, y la video instalación de Charly Nijensohn, realizada en el Polo Norte y que tendrá su continuación en Ushuaia. Además, participan, entre otros, León Ferrari, Clorindo Testa, Luis Benedit, Andrea Juan y Horacio Zabala.