Para no importunar a sus huéspedes, Ulises realizó el trabajo de renovación en tres etapas, en donde se comenzó con la modificación de la fachada y la marquesina que se ubica al ingreso.
Asimismo, se cambiaron muebles, artefactos lumínicos, se reemplazó el revestimiento en madera que cubría las paredes por espejos en algunos espacios, y en la recepción, el lobby y el desayunador, se hicieron reformas que actualizaron el aspecto general.
Si bien esta etapa de modernización ha alcanzado al hotel en su totalidad, es en las habitaciones donde más se perciben los cambios realizados. Dentro de las mismas se cambiaron las alfombras, cortinas, los colchones y la ropa de cama. En las paredes se optó por quitar el empapelado y pintar con colores tenues y en armonía con el nuevo entorno. Los muebles, que eran de madera color roble, fueron reemplazados por otros de corte moderno y color wengue. La iluminación no ha quedado ajena a esta renovación, factor que, sumado a los anteriores, da como resultado un ambiente moderno, sin resignar calidez e intimidad.
Naturalmente que también la tecnología tiene una fuerte presencia en esta nueva etapa. Para una mayor comodidad del pasajero, se incorporó acceso a Internet por tecnología Wi – Fi en todas las áreas del hotel, a la vez que se están colocando cajas de seguridad digitales en las habitaciones.
Como acciones futuras se planea llevar a cabo una nueva mejora en la recepción del hotel, de tipo estructural a fin de hacer más funcional y confortable ese espacio.