Luego de una fuerte restructuración, implementación de procesos, desarrollo de eficiencia operativa y comercial, reconversión de viñedos, inversiones en innovación y tecnología, a paso firme Finca Flichman redobla su apuesta en el mercado de vinos de alta gama en Argentina.
La bodega finalizó el año 2018 con una facturación de 278 Millones de Pesos. Para el 2019 proyecta su negocio poniendo fuerza en mercados rentables, entre ellos Argentina y convertirse en uno de los principales competidores en la categoria Premium.
“Nuestro claro objetivo desde los últimos tres años es eficientizar y profesionalizar la compañía poniendo foco en el desarrollo de estrategias de marcas a fin de simplificar y rentabilizar el negocio”, dice Gastón Lo Russo el hombre responsable de la revolución de Finca Flichman.
La apuesta de la compañia es transformarse en una bodega rentable y sustentable construyendo escala con foco en cinco marcas, Dedicado, Caballero de la Cepa, Misterio, Finca Flichman Roble, Tanguero y poniendo énfasis en siete mercados prioritarios, uno de ellos Argentina. En el ámbito internacional le sigue Estados Unidos, Reino Unido, Brasil, Canadá, Alemania, Francia y China.
Actualmente la bodega exporta sus productos a más de 60 países. Sus ventas al exterior representan el 60% del volumen.
Desde 1998 forma parte del grupo vitivinícola portugués Sogrape, distinguido como “Mejor productor mundial de vinos” por la Asociación de Escritores y Periodistas de Vinos y Licores (WAWWJ) durante los últimos dos años.