El Centro Cultural de la Ciencia C3 recibe el 2019 con la muestra interactiva “Superbacterias. Un desafío para la salud humana”, que el público podrá disfrutar a partir del 3 de enero hasta febrero, inclusive.
En colaboración con el Science Museum de Londres, la muestra propone conocer de cerca las bacterias y su alcance, a través de diferentes estaciones que van desde una mirada científica a instalaciones artísticas. La temporada de verano además, se completará con distintas actividades recreativas para que el público infantil disfrute de las mejores vacaciones en la ciudad. Cabe destacar que durante las vacaciones de verano, el C3 abrirá sus puertas de jueves a domingos, de 14 a 20 horas, con entrada libre y gratuita.
Superbacterias al ataque
A partir de la exhibición «Superbugs» del Science Museum de Londres, el C3 presenta la «Superbacterias. Un desafío para la salud humana», que son, nada más ni nada menos, que aquellas bacterias con las que el ser humano convive y representan una amenaza para su salud: su fortaleza es la de resistir a casi todos los antibióticos conocidos al día de hoy. El recorrido va desde una mirada microscópica de las bacterias pasando por varios puntos hasta plantear cómo se enfrenta la resistencia antimicrobiana a nivel global. Además, habrá estaciones imperdibles, diseñadas especialmente para la temporada. Algunas de las más destacadas:
Laboratorio de bacterias
Un espacio que busca demostrar que los seres humanos viven rodeados de microorganismos dentro y fuera del cuerpo. ¿Qué bacterias dejarán a su paso los visitantes de la muestra? Se invita a ver de cerca los micromundos que se encuentran en las manos y objetos cotidianos. Cada día que pasa, las colonias crecen y mutan. ¡Podrás cultivar tus propias bacterias!
A priori, del Laboratorio Argentino de BioArte de la Universidad Maimónides.
Se trata de una instalación bioartística, que captará la atención del visitante apenas se adentre en la exhibición. La escultura, compuesta por tubos de acrílico interconectados entre sí, con capsulas de petri inclinadas a 45° grados sobre el extremo superior de cada tubo, contienen colonias de bacterias cultivadas en el laboratorio. Si se acerca a la obra podrá notarse que presenta una circulación de agua, a través de los tubos de acrílico por medio de bombas hidráulicas interconectadas entre sí, con iluminación de LEDs que coloriza el agua que fluye en los tubos.
“Reinterpretar el comportamiento del ciclo de vida en estas colonias e interpolarlo a nuestra sociedad. Entender su ciclo de vida, es entender el nuestro a futuro. La diferencia es que las bacterias no pueden ni evitar ni modificar su accionar. Nosotros sí”, expresa el grupo de BioArte.