La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) aprobó bajo Disposición N° 2033/2018 la droga sarilumab para el tratamiento de pacientes adultos con artritis reumatoidea (AR) activa, de moderada a grave. La misma puede ser administrada en combinación con metotrexato o como monoterapia en caso de intolerancia a este último compuesto.
A través de un amplio programa de desarrollo clínico en pacientes con AR activa de moderada a severa, sarilumab 200 mg ha demostrado su alto nivel de eficacia y un buen perfil de seguridad, tanto en combinación con drogas modificadoras del curso de la artritis reumatoidea sintéticas convencionales (DMARDsc) en pacientes con respuesta inadecuada a metotrexato o a anti-TNF, como en monoterapia en pacientes con respuesta inadecuada o intolerancia al metotrexate.
Sarilumab ofrece una respuesta rápida y sostenida en el control de los signos y síntomas de la AR. También ha demostrado beneficios al inhibir el daño estructural articular, evaluado mediante la progresión radiográfica, por un período de hasta 3 años de seguimiento. En un estudio clínico con comparador activo, ha demostrado ser más eficaz que adalimumab en monoterapia, una de las terapias de uso más extendido actualmente, tanto en el control de signos y síntomas de la AR como en la mejoría de la función física.
Sarilumab ha demostrado ser altamente eficaz en las distintas poblaciones estudiadas en un amplio abanico de medidas percibidas por el paciente, incluidas la función física, la calidad de vida, el dolor y la fatiga. Su perfil de seguridad está bien establecido, y es consistente con el bloqueo de IL-6 y la ruta de administración SC, con posibilidad de manejar las anormalidades de laboratorio mediante la reducción de la dosis.
“Esta nueva opción terapéutica significa un paso más en el compromiso con los pacientes y nuestra férrea misión de impactar en la calidad de vida de éstos. Al igual que con el resto de las terapias para enfermedades poco frecuentes, Sanofi continúa apostando a la innovación para producir soluciones a patologías complejas” expresó Julián de Luca, Director Médico para Cono Sur de Sanofi.
Según la Organización Mundial de la Salud, la artritis reumatoidea es una enfermedad autoinmune, es decir que el propio sistema de defensas del organismo no funciona correctamente y ataca a las células sanas. Es una patología crónica e inflamatoria que afecta las articulaciones, el tejido conectivo, los músculos, los tendones y el tejido fibroso.
A nivel mundial, se estima que existen más de 21 millones de pacientes con AR. En Argentina la prevalencia general de AR se ha estimado entre un 0,96% y un 1,97% por 1000, siendo mayor la frecuencia en mujeres que en varones. Extrapolando los datos al censo del año 2010, podríamos considerar, que existen 400.000 personas que padecen AR en nuestro país.
La patología suele presentarse entre los 20 y 40 años, es decir la edad más productiva y afecta cuatro veces más a las mujeres. Los principales síntomas son dolor e inflamación articular, sobre todo de manos y pies, asociados a rigidez que se agrava con el reposo. También puede afectar los ojos y los pulmones.
La artritis reumatoidea se diferencia de la artrosis dado que ésta última afecta al cartílago y empeora con el paso del tiempo, afectando con mayor frecuencia a personas añosas. Otra diferencia sustancial es que la artrosis no es una enfermedad autoinmune, sino que es una patología degenerativa puramente articular.