Este libro surge como respuesta frente a aquellos textos que sugieren una crianza rigurosa e instruyen a los padres para que traten con firmeza, o bien, que ignoren a los bebés que lloran.
Ya sea que el niño se sienta solo, tenga hambre, esté aburrido, sobreestimulado o sienta dolor, siempre hay una razón por la que el bebé llora. Es un medio de comunicación que tienen a su alcance. Los padres necesitan aprender a identificar la causa y aplicar el «remedio» apropiado.
En esta obra, Sheila Kitzinger trata sobre las razones por las que lloran los bebés y ofrece una ayuda práctica para aliviar el llanto y formas de «conversar» con los mismos para saber cómo interpretar sus necesidades.
A lo largo del libro, la autora recurre a experiencias de la vida real de cientas de madres primerizas que lograron superar los inconvenientes de un bebé que llora, proveyendo consuelo y consejos prácticos.
