En el marco del Día Internacional de la Mujer, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires presentó un Sistema de Indicadores de Género (http://www.estadisticaciudad.gob.ar/eyc/?page_id=74588) que agrupa información económica, política y sociodemográfica que permite visibilizar la situación de género en la Ciudad y alentar la toma de decisiones de política pública basada en evidencia estadística. La información en su mayor parte ha sido relevada por la Dirección General de Estadística y Censos de la Ciudad.
De esta manera, Buenos Aires se pone a la altura de otras ciudades que producen y disponibilizan información estadística con perspectiva de género. El sistema cuenta con el apoyo de la oficina regional de ONU Mujeres, que revisó técnicamente los indicadores, y a su vez, la información fue organizada bajo el marco teórico propuesto por la División de Asuntos de Género de la Comisión Económica para América Latina de Naciones Unidas (CEPAL), y contó con el asesoramiento de expertas consultadas tales como Corina Rodríguez Enríquez (especialista en economía feminista e investigadora del Centro Interdisciplinario para el estudio de las Políticas Públicas –CIEPP-), Diana Maffía (experta en la temática de género y Directora del Observatorio de Género en la Justicia del Consejo de la Magistratura de la Ciudad de Buenos Aires) y Natalia Gherardi (Directora del Equipo Latinoamericano de Género –ELA-).
La información fue agrupada según 3 dimensiones que constituyen los pilares fundamentales para lograr una mayor igualdad de género: autonomía económica, autonomía física y autonomía para la toma de decisiones.
Autonomía económica de las mujeres en la Ciudad
En la Ciudad, las mujeres asisten a la escuela en mayor medida que los varones (97,8% de las mujeres frente al 96,7% de los varones). Según la ONU, un mayor nivel educativo da cuenta de aproximadamente el 50% del crecimiento económico en los países desarrollados durante los últimos 50 años. Más de la mitad se debe a que las niñas tuvieron acceso a niveles superiores de educación y al logro de una mayor igualdad en la cantidad de años de formación entre varones y mujeres. No obstante, para la mayoría de las mujeres, los logros sustanciales en educación siguen sin traducirse en la obtención de mejores resultados en el mercado laboral: según el Consejo Interamericano de Comercio y Producción, las mujeres representan el 60% de los graduados universitarios, pero solo un tercio de la fuerza de trabajo.
En cuanto a la tasa de actividad, la brecha entre varones y mujeres activos en el mercado de trabajo se está reduciendo (72% de varones activos frente a un 58% de mujeres activas), aunque sigue siendo de más de 10 puntos en la Ciudad. En la región, la brecha en la tasa de actividad de varones y mujeres es mucho mayor (23 puntos).
Respecto de la participación de las mujeres en las tareas domésticas, se observa que aunque estas siguen siendo las encargadas de las tareas de cuidado del hogar, cada vez más varones participan de estas actividades: la tasa de participación de varones en el trabajo doméstico no remunerado aumentó significativamente del 67,6% en 2005 al 83,1% en 2016. Aun así, en promedio los varones siguen dedicando la misma cantidad de horas diarias a tareas hogareñas que 10 años atrás (casi 2 horas).
Según la ONU, las mujeres tienen una responsabilidad desproporcionada con respecto al trabajo no remunerado de cuidados que prestan a otras personas. Dedican entre 1 y 3 horas más que los varones a las labores domésticas; entre 2 y 10 veces más de tiempo diario a la prestación de cuidados (a los hijos e hijas, personas mayores y enfermas), y entre 1 y 4 horas diarias menos a actividades de mercado.
Como una respuesta a este desafío, desde la Ciudad se ofrecen espacios de cuidado para la Primera Infancia los cuales reciben diariamente a más de 130.000 niños y niñas de 45 días a 4 años de edad de CABA. Estos espacios impactan positivamente en relación a la inserción laboral de las mujeres y los varones y sobre la redistribución del tiempo al interior del hogar. A partir de la incorporación de sus niños a los centros, un 57% de los padres ha podido modificar su inserción en el mundo de trabajo (retomar la actividad laboral, aumentar las horas de trabajo y/o salir a busca trabajo).
También la Ciudad cuenta con un Programa de Lactarios y Lactancia Materna cuyo objetivo es defender los derechos de las mujeres lactantes, promoviendo la lactancia materna y acompañarlas en el proceso de reincoporación a sus puestos de trabajo, a través de capacitaciones y talleres. Además, se fomenta la instalación de lactarios en diferentes lugares de trabajo, ya sea de instituciones públicas o privadas. Durante 2018, abriremos 40 nuevos lactarios en edificios públicos.
Autonomía física de las mujeres en la Ciudad
Hace referencia a la capacidad de preservar la integridad, decidir y tener control sobre su propio cuerpo.
Uno de los datos más sobresalientes de esta dimensión tiene que ver con el incremento sistemático de las denuncias de mujeres recibidas por la OVD (Oficina de Violencia Doméstica) de la Corte Suprema de Justicia de la Nación –de 5379 denuncias en 2010 a 10.719 en 2016-.
Por otra parte, la tasa de femicidios en la Ciudad se mantiene entre las más bajas del país, por debajo de la media nacional: en 2016 esta tasa fue de 0,86 y el promedio nacional fue de 1,14. Estos números ubican a la Ciudad muy por debajo del promedio latinoamericano, cuya tasa alcanza a 2,12.
El gran desafío desde la Ciudad es seguir acompañando a estas mujeres para que los casos de violencia no lleguen a su instancia más trágica, la del femicidio. Se estima que tan sólo 1 de cada 10 mujeres que es víctima de violencia de género pide ayuda, y que 3 de cada 10 mujeres sufren actos de violencia física por parte de su pareja (actual o anterior) en algún momento de su vida.
Por este motivo, desde la Ciudad seguimos incrementando la cantidad de Centros Integrales de la Mujer, el primero de ellos creado en 1989 y hoy con 11 CIMs distribuidos en la mayoría de las Comunas. Para el 2019 la Ciudad contará con un CIM en cada una de las Comunas.
Los Centros Integrales de la Mujer son espacios en donde se brinda asistencia psicológica individual y grupal, asesoramiento legal y patrocinio jurídico gratuito a mujeres víctimas de violencia de género.
Autonomía en la toma de decisiones
Hace referencia a la participación de las mujeres en ámbitos de decisión públicos.
Uno de los datos que se desprende del análisis de las estadísticas del Sistema de Indicadores de Género refiere que en el ámbito público, el Poder Judicial es el órgano que mayor paridad de género muestra, específicamente en los juzgados de la Ciudad (54% de varones frente a un 46% de mujeres).
En el Gobierno de la Ciudad, en los cargos jerárquicos hay un 65% de varones y 35% de mujeres.
Basado en ello, y con el objetivo de empoderar a las mujeres en puestos de liderazgo, a la vez que concientizar al gabinete, funcionarios y empleados sobre la importancia de implementar políticas de género, lanzaremos el 8 de marzo el Programa de Mentoreo que permitirá que tiene por objetivo identificar y potenciar el talento femenino en los mandos medios del Gobierno de la Ciudad. A su vez, y como todos los años, en el mes de marzo se firmarán las líneas del Plan Igualdad de Oportunidades que buscan transversalizar la perspectiva de género en todas las políticas públicas.
La Ministra de Desarrollo Humano y Hábitat de la Ciudad, Guadalupe Tagliaferri, aseguró que “la presentación de este Sistema de Indicadores de Género es un hito en la historia de la Ciudad que tenemos que celebrar y continuar promoviendo en otros ámbitos, dado que la práctica de la igualdad es una lucha inquebrantable de la que en gran medida depende el avance y el crecimiento de toda nuestra sociedad”. Tagliaferri agregó además que “debemos tomar un rol cada vez más activo y consciente en pos de la profundización de la equidad de género, contribuyendo a deconstruir los estereotipos que se reproducen desde el seno de la sociedad y que propagan la inequidad en todos los ámbitos”.
“En el mundo, las grandes ciudades globales producen información cada vez más específica para contribuir a cerrar la brecha de género y hacer del entorno urbano un espacio que propicie la igualdad de género. En Buenos Aires nos sumamos a ese esfuerzo: cerrar la brecha estadística es fundamental para medir cómo estamos y diseñar las políticas necesarias para lograr la igualdad de oportunidades entre varones y mujeres”, indicó Fernando Straface, Secretario General y de Relaciones Internacionales de la Ciudad.