Tony Cragg eligió Buenos Aires para comenzar su primera gira institucional por Latinoamérica.
Fiel a la línea de escultores que reivindica el rol de los grandes objetos en arte, seleccionará personalmente piezas de gran tamaño que viajarán especialmente en barco desde Alemania. Más de 20 esculturas descansarán sobre la sala principal del Centro Recoleta- la Sala Cronopios- y las dos alas laterales.
Cragg realiza su obra a través de infinitas técnicas: ensambla, yuxtapone, talla, vincula, perfora, construye o simplemente coloca sobre el piso. Crea formas amplias que proliferan complicadamente, hasta el límite de lo que es técnicamente factible. Se deja convencer y llevar por sus estructuras, utilizando materiales escultóricos o industriales. De esta infinita variedad brota la riqueza formal de sus esculturas.