Sadar Amortiguadores participó del Estudio Experimental de la respuesta sísmica de Estructuras con Disipadores de Energía, organizado por el Laboratorio de Dinámica de Estructuras de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires (FIUBA).
Los eventos sísmicos generan daños materiales y humanos de gran envergadura en las infraestructuras actuales. La ingeniería sismo resistente de los últimos años ha concebido a la disipación de energía como la plastificación de elementos, situación que genera una gran cantidad de daños, y la posterior inversión para ser reparados de las diferentes obras civiles.
Es por esto que los Ingenieros Estructurales se plantean el desafío de investigar e incorporar nuevas tecnologías en relación a los sistemas de protección sísmica. Este ensayo se encuadra dentro de ese campo.
El análisis y diseño de estructuras con respuesta en rango inelástico es un tema complejo y desconocido; las bases teóricas presentan incógnitas debido a que los resultados no convergen hacia una solución exacta. Sin embargo, existen casos experimentados de hacer frente a esta dificultad y esto es incorporando dispositivos disipadores de energía para lo cual, Sadar Amortiguadores, ha brindado su apoyo al Laboratorio de Dinámica de Estructuras de la Facultad de Ingeniería de Buenos Aires (FIUBA), para poder desarrollar los mismos y así concretar este ensayo.
La incorporación de disipadores de energía diseñados específicamente a fin de proveer protección sísmica, busca alcanzar mayor ductilidad y disipación de energía en las estructuras. Estos dispositivos reducen la demanda de deformación y esfuerzos mediante el aumento del amortiguamiento estructural, reduciendo los esfuerzos hasta en un 50%. Ya se han empleado con éxito en edificios nuevos y en la restauración de estructuras existentes, demostrando ser un método efectivo de reforzamiento sísmico.
Los amortiguadores son colocados en las estructuras con el fin de aumentar el nivel de amortiguamiento efectivo del sistema, y disminuir de esta forma la demanda sísmica sobre los componentes estructurales. Este tipo de disipadores han demostrado amplia eficacia para reducir la respuesta sísmica en estructuras. Además, son ideales para proteger edificios altos y torres contra los efectos de fuertes vientos. También se pueden instalar en puentes y carreteras en sobre nivel, para controlar fuerzas sísmicas y la de fuertes vientos.
Sadar Amortiguadores trabajó en este proyecto acompañando a la Facultad de Ingeniería de Buenos Aires, en desarrollar los amortiguadores indispensables para concretar un ensayo a escala de una columna de hormigón armado ante sismos destructivos utilizando la mesa vibradora desarrollada por el equipo LABDIN en la FIUBA.
El ensayo estuvo a cargo del Dr. Ing. Raúl D. Bertero, Director del Laboratorio de Dinámica de Estructuras de la FIUBA y Director del Departamento de estabilidad de la FIUBA, y el Ing. Sergio A. Muñoz, Investigador del Laboratorio de Dinámica de Estructuras de la FIUBA. El Ing. Juan Carlos Bosco, Responsable de Ingeniería de Producto de Sadar Amortiguadores fue el encargado de este desarrollo especial para dar respuesta a las necesidades del equipo LABDIN.
En relación al proyecto el Ing. Muñoz mencionó: «El aporte de Sadar fue fundamental en la etapa de diseño de los amortiguadores, asegurando los altos niveles de performance y calidad que fueron necesarios en el proyecto».
El Dr. Ing. Bertero agregó: «Sadar Amortiguadores nos ayudó mucho, fue muy bueno su soporte. Y la verdad estamos muy contentos con eso, porque nos ha permitido hacer una cosa que sería muy difícil de hacer sin su apoyo».
En cuanto a los objetivos del ensayo explicó: «El mundo desarrollado está buscando soluciones para este tema a gran escala. Pero nosotros tenemos un doble objetivo: por un lado, tener experiencia en Argentina para nuestra zona sísmica y por el otro, desarrollar tecnología nacional porque estas son cosas que perfectamente pueden operar en el país, incluso exportar a los países vecinos. Argentina, a diferencia de otros países, tiene un desarrollo en la industria automotriz que le permitiría desarrollar su propia tecnología para estas cosas».
Por otro lado, el Ing. Bosco explicó: «Este evento arrancó a mediados del año pasado cuando se presentó el Ing. Muñoz y nos dio a conocer la necesidad de tener este producto que estamos desarrollando. La empresa en sí y yo particularmente siempre fuimos partidarios de embarcarnos en desarrollos especiales. Es decir, no solamente amortiguadores para uso de vehículos automotores sino para trenes, máquinas y otras aplicaciones como en este caso que nos encontramos frente a un uso en obras civiles». Y añadió: «En primer término la FIUBA decidió el tipo de amortiguador que podían necesitar de acuerdo a los estándares nuestros. Una vez elegido el tipo partimos ya con el dimensional, definimos como iba a ser tomado y por último decidimos las cargas necesarias para el ensayo en sí».
Además, el Ing. Bosco contó: «Sadar Amortiguadores participó de otros proyectos. Algunos como compuertas para frenar diques pequeños. Y en cuanto a desarrollos especiales también se hicieron amortiguadores para las locomotoras de General Motors, para Procarriles del Chaco, para máquinas textiles, entre otros. Hay un sinfín de usos que siempre nos interesó desarrollar más que nada para ayudar a la industria y a la gente que pueda necesitar algo especial».
Durante el ensayo, se destacó el uso de strain-gages, medidores de desplazamientos y acelerómetros. Los mismos fueron desarrollados e instalados por el equipo del LABDIN para monitorear deformaciones, desplazamientos y aceleraciones. Así como también la incorporación de dispositivos disipadores de energía del tipo fluido-viscoso que fueron diseñados especialmente para el ensayo.