Por la Lic. Alejandra Perinetti, Directora Nacional de Aldeas Infantiles SOS Argentina
El 8 de septiembre se conmemora el Día Internacional de la Alfabetización, una fecha instituida por la Asamblea General de las Naciones Unidas para recordar a la comunidad mundial que la alfabetización es un derecho humano que constituye la base de todo aprendizaje.
Adherimos a la fecha destacando la importancia que tiene la educación en el desarrollo de cada niño, niña y adolescente. La escuela es el lugar por excelencia donde se desarrollan los procesos de alfabetización y es también el espacio se asocia directamente a la niñez. Sin embargo, en nuestro país más de un millón de niños, niñas y adolescentes no asisten a la escuela o lo hacen con serias dificultades, lo que vulnera su derecho y trae importantes consecuencias para su futuro y el de todos como sociedad. La deserción escolar tiene graves consecuencias en el presente y el futuro de los niños porque es uno de los factores de mayor incidencia en la reproducción de la pobreza.
El derecho a la educación constituye un eje central para el desarrollo económico, social y cultural de nuestra sociedad. Es responsabilidad de los adultos que asumen el cuidado y protección de los niños y niñas, motivarlos y transmitirles la importancia y beneficios de la educación. Como ciudadanos, debemos exigir al Estado políticas educativas de calidad que no sólo garanticen el ingreso al sistema educativo sino que además brinde una educación lo suficientemente atractiva y contenedora para que motive la permanencia y culminación de cada ciclo lectivo según las edades de los niños, niñas y adolescentes.
Contar con una educación de calidad posibilitará en cada niño o niña el acceso y la apropiación de distintas herramientas que realmente los pongan en pie de igualdad y en posición de ejercer completamente sus derechos como niños y adultos.
Desde Aldeas Infantiles SOS Argentina trabajamos desde hace 37 años en distintas localidades de Argentina (Rosario, Córdoba, Luján, Mar del Plata y Oberá) para promover el ejercicio de todos los derechos de los niños y niñas. El derecho a la educación es un eje central de nuestro trabajo. Focalizamos nuestra labor en el desarrollo individual de cada niño, niña, adolescente y joven, brindándoles herramientas que les permitan transformar la realidad en la que viven para que puedan convertirse en protagonistas de su futuro.
La educación como derecho fundamental es una responsabilidad de todos los adultos y una obligación indelegable del Estado. Inspirados en ello, nos sumamos a la convocatoria de Naciones Unidas, desde el firme convencimiento de que una educación inclusiva nos llevará a alcanzar una sociedad con mayor igualdad de oportunidades.