Un estudio elaborado por Sony Mobile revela que el uso de la tecnología mobile ocupa cada vez más tiempo entre los usuarios. Esto se debe a que es una herramienta que facilita y estimula la descarga de información, la comunicación con amigos, el trabajo y hasta la formación profesional.
Según un estudio de Sony Mobile elaborado por la consultora MediaCom, a partir de una encuesta online entre mujeres y hombres de entre 18 y 49 años, se detectó que son cada vez más los argentinos que utilizan tecnología móvil y durante más tiempo. La consolidación de la conexión a Internet como un hábito cotidiano para cada vez más personas se debe al incremento de las actividades que se desarrollan en la red: leer noticias, descargar información, subir experiencias, comunicarse con amigos e incluso contactar personas por cuestiones laborales.
La mitad de los usuarios de telefonía móvil confiesa que el Smartphone forma parte de su vida. Así lo revela el estudio de Sony Mobile, donde el 49% de los encuestados confiesa que este dispositivo móvil ocupa una importante porción de su día mientras que un 44% declara que pasa mucho tiempo usándolo.
Para Melisa Biman, gerente de Marketing de Sony Mobile, “el smartphone se está convirtiendo en algo esencial para muchas personas, tanto en su vida personal como profesional. Vivimos cada vez más, no con ese dispositivo, sino en ese dispositivo. A través de él gestionamos una parte creciente de nuestra existencia como individuos, ciudadanos y trabajadores”, y agrega “no debemos olvidar que nuestra interacción con los dispositivos móviles debe ser significativa: debemos utilizarlo como una herramienta facilitadora de nuestras tareas diarias, que nos permiten captar experiencias y aventuras para revivirlas cuantas veces queramos, pero siempre tomándonos el tiempo de disfrutar del mundo, del aquí y ahora”.
Los niveles de penetración de los teléfonos inteligentes en la población son elevados a lo largo y ancho de todo el país. Según el último informe de la consultora especializada Carrier y Asociados, existen 22,8 millones de smartphones en uso, por lo que la penetración sobre la población es del 54%. A su vez, de ahí se desprende que el número de líneas activas asciende a 42,2 millones. Por otra parte, con más de 6 millones de unidades, los equipos con 4G tienen una penetración sobre la población del 14%. Si se mantiene el nivel de ventas, desde la consultora Carrier aseguran que a fin de año el porcentaje de los teléfonos inteligentes alcanzará el 63%.
Los jóvenes de 18 a 24 años se diferencian del resto por estar mucho más atentos a su dispositivo móvil. En el estudio, el 44% declara que no puede pasar un día sin usarlo. Mientras que aquellos que se encuentran en la franja de 25 a 30 años, solo el 29% confiesa ese nivel de dependencia de su teléfono móvil. Ambos están en contraposición, con los mayores de 45, donde el porcentaje cae a solo un 13%.
Son también los menores de 30 los que renuevan con mayor frecuencia su equipo. Uno de cuatro argentinos de 18 a 30 años asegura que cambia su Smartphone una vez cada 12 meses, según el estudio de Sony Mobile.
“Los resultados de la investigación da cuenta de cómo el espectacular incremento de los indicadores de conexión y uso, consecuencia de la convergencia del smartphone, Internet, las redes de alta velocidad en movilidad y las redes sociales, nos acerca de lleno en la hiperconectividad y nos cambia la vida”, asegura Biman.
Para la psicóloga española Dolors Reig, editora de “Los jóvenes en la era de la hiperconectividad”, hay que tener una visión proactiva del fenómeno del individuo hiperconectado, sobre todo de las oportunidades que ofrece este nuevo contexto para el progreso de las personas desde un punto de vista cognitivo, emocional, moral y cívico. “Compartimos mucho, cada vez más y cada vez en más redes sociales. Transmitimos en directo nuestras vidas, opiniones, relaciones, conexiones, pensamientos y conocimientos. Esto puede tener consecuencias positivas si lo formulamos como sociedad de la transparencia con connotaciones como la apertura, la autenticidad, y la tolerancia.”, afirma la especialista.