El francés Grégoire Fabre decidió crear un espacio tan singular como ambicioso: una pulpería en pleno San Telmo, buscando que sea un lugar de encuentro, y un puente entre el campo y la ciudad.
El Almacén de Pulpería Quilapán cuenta con la mejor selección de productos alternativos de todo el país y permite que el consumidor tenga un lazo directo con productores de quesos, de cervezas artesanales o de fiambres caseros. Es como ir al campo pero en la ciudad”, describe Grégoire.
A través de la página web de la Pulpería, se puede comprar desde artesanías elaboradas por pequeños productores del interior del país a todo tipo de comestibles. Entre sus más de 400 productos, se puede encontrar desde escabeche de vizcacha de San Luis, los ya clásicos chutneys de la misionera Gaby Machel, azafrán molido o en hebras desde Catamarca, salame del Delta o paté de trucha directo desde Santa Cruz. Todo diferenciado por su categoría y lugar de origen, hay desde productos orgánicos, veganos, libres de TACC o 100% kosher.
Instalada en una gran casona histórica de estilo colonial, Quilapán es un lugar mágico que encierra muchas propuestas en sí: pulpería, almacén, museo, club social, tienda y, sobre todo, una red que permite redescubrir la gastronomía y el patrimonio argentino.