Mar del Plata fue sede de una competencia única en Argentina, el Quiksilver 80’s, presentado por Ala Moana. El evento reunió a tres generaciones de los mejores surfers en las categorías Legend, Master y Open.
Luego de un sorteo realizado muy temprano en la mañana, los participantes se dividieron en seis equipos: Tiburones, Atunes, Mantarrayas, Barracudas, Orcas y Delfines. Durante toda la jornada, los integrantes de cada uno de los teams demostraron sus habilidades en el agua sobre tablas antiguas en la búsqueda de maniobras clásicas de los 80’s como Bottom Turns, Floaters y Laybacks.
La competencia por equipos fue ganada por los Delfines, integrado por Lucio Eyras, Santiago Di Pace, Agustín Bollini y Santiago Muñiz. A nivel individual, en Leyendas se impuso Aguerre, en Master se coronó Di Pace y en los profesionales lo hizo Lucas Santamaría. Pero el objetivo del Quiksilver 80’s fue el de homenajear a los surfistas legendarios y master de Argentina. El equipo ganador se repartió $10.000 en órdenes de compra en Ala Moana.
Santi Muñiz, surfer argentino, destacó que “este es el torneo más distinto de todos los que hay en Mar del Plata. Es una mezcla de generaciones que venimos haciendo este deporte en Argentina hace años y es muy divertido estar compitiendo con equipos que reúnen a un integrante de la categoría. Es una mezcla de surfistas de cuando empezó el surf en nuestro país con los que están surfeando ahora como profesionales. Estamos todos juntos y surfeamos con tablas antiguas, incluso los jueces juzgan distinto porque las maniobras también son de esa época”.
Por su parte, Fernando Aguerre, Presidente de la Asociación Internacional de Surf, definió este campeonato como “el primer evento multigeneracional de surf. Hay gente en el agua que tiene 60 años pero que tiene la misma pasión, la misma intensidad, que un chico el primer día que fue al agua. Es un poco una especie de naciones unidas de las generaciones surfísticas. También es mostrar cómo se ha desarrollado el surf en 55 años en Argentina, y lo que ha pasado en todo el mundo”.
Su hermano Santiago, que integró el equipo Tiburones, destacó que en la competencia se utilizaron dos grupos de tablas: “Las tablas retro que cada uno tiene, y después hay una categoría en donde hay 3 tablas idénticas, shapeadas por Renato, que son la réplica de una tabla que me hizo alrededor del 79/80. Ese verano surfeé muy bien, era una tabla especial, con la que gané campeonatos. La encontré hace como 10 años, y hace un año le hicimos réplicas. Era una tabla icónica, una de las primeras tablas twin fin (dos quillas), muy fuerte. Decidimos que en vez de que cada uno traiga una tabla diferente, en una categoría usaríamos esta tabla, para que no haya ventaja”.
Sandy Errecaborde, de 69 años, miembro de los Atunes, explicó cómo hace para mantener viva esta pasión. “Voy tres veces por semana al gimnasio y dos días corro 18 kilómetros. Así me mantengo entrenado y en el mismo peso que cuando tenía 20 años. Todo para seguir surfeando a esta edad. En otros países, cuando me ven en el agua no lo pueden creer”, cuenta quien arrancó en el 64 luego de que se rompiera la lancha con la que hacía ski acuático y unos amigos le dijeron de probar unas tablas.
“En esa época éramos 20 tipos, todos vistos como bichos raros. Se nos relacionaba con la droga y teníamos problemas con la Policía. Prefectura no nos dejaba surfear, nos sacaban las tablas y hasta metían presos. Luego todo cambió en los 70 y 80. Hoy disfrutamos de una jornada única, recordando viejas épocas”, recuerda quien goza de surfar con su hijo y su mujer. “Es lo lindo del surf, compartir con los tuyos. Viajamos por todo el mundo. En el 2015 fuimos a Indonesia y Galápagos”, comenta.
Luego de una jornada intensa, Fernando Aguerre concluyó, como es su estilo: “Es un primer festival en donde elegimos hacer algo diferente, tener diferentes generaciones en el agua, nos pusimos todos juntos, y por supuesto como siempre, Neptuno se acordó de nosotros y nos mandó buenas olas, que es lo único que no podemos organizar”.