De la mano de Ernesto Prieto Gratacós, investigador científico independiente, pionero en la Terapia Metabólica del Cáncer y otras innovaciones biotecnológicas para la terapéutica y prevención de enfermedades, llega “KETO, Atlas culinario para la Terapia Metabólica”. Este libro es una herramienta invaluable para planificar un método alimentario que evite enfermedades degenerativas y promueva un régimen pro-longevidad, con la mejor calidad de vida posible.
KETO aporta información indispensable para el abordaje nutri-farmacológico de las enfermedades. Contiene atractivas recetas cetogénicas óptimas para mantenerse sano. El libro propone adoptar una alimentación cetogénica, la cual permite que los procesos de reparación orgánica del cuerpo ocurran bajo condiciones de abundancia de oxígeno, evitando así la transformación neoplásica (malignización) de los tejidos.
Los “cuerpos” cetónicos son compuestos químicos propios que el organismo humano usa (o solía usar) periódicamente como “combustible alternativo”, mientras se procuraba alimentos por medio de la caza y el forrajeo. “Cuando los carbohidratos escasean, los compuestos cetónicos (ketone bodies en Inglés) se sintetizan en el hígado a partir de los ácidos grasos, y son utilizados como energía por los músculos, el cerebro, los riñones, etc.”, comenta Prieto Gratacós. “Se trata de un mecanismo compensatorio, forjado a través de millones de años, que permite a los animales y a los seres humanos tolerar la escasez alimentaria, las hambrunas e incluso el ayuno total en la lucha por la supervivencia. La especie humana ha adquirido, a través de la evolución, una cierta flexibilidad alimentaria que le permite vivir de distintas clases de comida (proteínas, grasas, carbohidratos) o incluso de ningún alimento, durante periodos relativamente largos”, agrega.
Para Prieto Gratacós, director del Centro de Oncología Integrativa (CeOI), desde donde estudia y desarrolla innovaciones disruptivas en distintos ámbitos de la salud, hay evidencia de que las modalidades multiordinales e interdisciplinarias son fundamentales para la prevención y el abordaje de las enfermedades. Esto implica sencillamente encarar los tratamientos desde distintos ángulos, con enfoques terapéuticos sinérgicos, para que los procesos de reparación de nuestras células resulten exitosos.
Todos hemos oído hablar sobre la importancia de la alimentación para conservar una buena salud y prevenir enfermedades. En los últimos 5 años hubo un cambio vital en torno a esto: cada vez son más los restaurantes de cocina sana y natural u orgánica, cada vez son más las casas de venta de productos naturistas, orgánicos, veganos, ferias que contactan al productor con el consumidor sin intermediarios. Ya sea por conciencia o por esnobismo, la cultura alimentaria está cambiando, las personas están modificando sus hábitos alimentarios.
El Investigador Prieto Gratacós explica que el organismo puede funcionar de manera saludable utilizando como combustible los cuerpos cetónicos y los ácidos grasos: “la presencia de dichos cuerpos cetónicos permite que los niveles de glucosa estén incluso por debajo de lo que se consideraría hipoglucemia en dietas normales, sin perjuicio alguno para el cuerpo sano”.