La cloración salina es un sistema aprobado y utilizado en los principales natatorios de EEUU y Europa. Aunque no es exigido por la legislación local, los beneficios convencieron a Megatlon de introducirlo en Argentina. La cloración salina es un método que se caracteriza por la utilización de un producto natural como la sal, extraída de mares, lagunas y superficies de agua salina, la cual mediante un proceso de electrólisis se convierte en desinfectante natural, generando un producto puro sin aditivos ni residuos que afecten la salud. Es decir, se obtiene el poder desinfectante del cloro, pero sin los vapores y residuos abrasivos asociados a dicho producto.
Por ello las ventajas sanitarias para las personas que hacen uso de las piletas purificadas con este nuevo método son múltiples, y se evidencia principalmente en la vista, vías respiratorias y en la piel.
Esto se debe a que la cloración salina, no genera el típico olor a cloro y evita la aparición de cloraminas (sustancias que se producen cuando el cuerpo deja en el agua transpiración, bloqueadores solares, orina, etc. que reacciona con el cloro que se echa en la pileta y funcionan como desinfectante) Este factor resulta menos perjudicial para nuestros ojos, previniendo afecciones como la conjuntivitis y ardor. En cuanto a la piel, se puede observar que no la reseca ni irrita, favorece el bronceado y previene la aparición de hongos.
Este tipo de purificación requiere una modificación parcial de las instalaciones y el desarrollo y la compra de un equipamiento especial (el equipamiento que produce la electrólisis que convierte al sodio en cloración salina, equipamiento adaptado a la cantidad de litros de agua de cada natatorio). Este equipamiento se fabrica hoy localmente y, a pesar de su costo, un beneficio adicional de este sistema es que reduce el riesgo que corren los encargados de mantenimiento y personal de las piletas, pues en el sistema tradicional requiere uso de cloro y ácidos que revisten riesgo por el transporte, almacenamiento y manipulación de dichos productos químicos.
En cuanto a su funcionamiento, la cloración salina es un sistema ecológico que supone el ahorro de muchos litros de agua anualmente, ya que el tratamiento reduce el vertido de agua a la red pública y la consecuente proliferación de bacterias en estado de descomposición durante el invierno. Por lo tanto, ayuda a preservar el medio ambiente y el consumo de agua.
Los socios de Megatlon se sorprendieron positivamente con este sistema. Se pueden abrir los ojos abajo del agua sin riesgo de los posteriores efectos de “ojos rojos” característicos del cloro, se puede pasar mucho tiempo en la pileta sin sentirse afectado por el ambiente, la malla no se decolora, y el ambiente en general resulta más agradable.