La actualización de la certificación finalizada recientemente, es obligatoria al cumplirse los tres años de la auditoría del registro, y tiene el mismo nivel de exigencia que la original. Para esta recertificación, Pragma decidió agregar dos nuevos servicios de la Quality Assurance Factory, como así también incorporar todos los proyectos que la QAF realiza en Argentina.
“Deseamos mantener y mejorar permanentemente nuestra certificación porque estamos seguros de que nos ayuda a brindar mejor servicio, y porque nos distingue en el mercado, refrendando la profesionalidad de nuestra propuesta”, señaló Ernesto Kiszkurno, Gerente de Servicios de QA de Pragma Consultores. “Queremos que todos nuestros servicios entren dentro del paraguas ISO. Creemos que esto brinda a nuestros clientes seguridad y confianza. Tenemos vocación para mejorar el nivel de calidad de nuestros servicios en forma constante y para invertir en un horizonte de largo plazo”, agregó.
Para esta actualización ampliada de la certificación de la Quality Assurance Factory de Pragma se realizó una exhaustiva auditoría, que abarcó inclusive visitas a los clientes para validar la aplicación de los procesos en la práctica.