El objetivo es diseñar soluciones a problemáticas comunes e implementarlas en proyectos piloto de mejora. Estas redes están integradas por tres o más instituciones superiores de formación docente, de al menos dos de los países beneficiarios del PASEM.
A través de esta iniciativa, instituciones de lugares muy diferentes tales como el Instituto Superior de Formación Docente Joaquín V. González de Chilecito, en La Rioja, Argentina, y la Universidad de Río Grande do Norte, en Brasil; la Universidad Federal de Alagoas (Brasil) y la Universidad Nacional de Asunción (Paraguay); la Universidad Nacional de La República (Uruguay) y el Instituto General San Martín, de Villa María, Córdoba (Argentina), trabajan en red en búsqueda de potenciar sinergias regionales.
El apoyo económico de las subvenciones, que es de aproximadamente AR$ 580.000 por red, se destina a investigar las problemáticas; al diseño y desarrollo de los proyectos de mejora; a la elaboración de materiales con fines didácticos; y a la elaboración de informes evaluativos de las experiencias. Este trabajo compartido requiere de la realización de encuentros que también son financiados gracias a las subvenciones. Las actividades iniciadas este año, continuarán hasta noviembre de 2015.
Las redes están acompañadas por equipos de Apoyo: la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO-Argentina) y la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) que realizan el seguimiento y asesoramiento de las tareas. Estas instituciones colaborarán, además, en el fortalecimiento de los vínculos interinstitucionales.
La Dra. Myriam Southwell, Coordinadora del equipo de FLACSO, sostiene que “esta iniciativa es sumamente interesante para sostener, impulsar y renovar el trabajo docente que es tan crucial para el desarrollo educativo de la región. Tiene un plus muy significativo el hecho de que se esté pensando en un trabajo de producción colectiva con redes que traen sus experiencias, sus problemas, sus tensiones y que tienen muchas cosas en común.” También señala que “es muy importante que se esté pensando en una agenda compartida a nivel regional. Cada uno de los países, de sus instituciones, trae una vida y una trayectoria sobre estos problemas que pueden, por lo tanto, ser resueltos desde sus distintos aportes. “
La Prof. Silvia Maria Grattarola, directora del Instituto de Formación Docente Ercilia Guidali de Pisano, de Paysandú, Uruguay, que encabeza una de las redes subvencionadas, enfatiza: “Tenemos altas expectativas en relación a un trabajo colaborativo a nivel del Mercosur para el enriquecimiento mutuo y la creación de espacios de trabajo, sobre todo para potenciar la mirada investigativa sobre las problemáticas que tenemos en nuestras instituciones y que no están desarrolladas aún.A veces se piensa que compartir mails con otra gente es trabajar en red y no es así. Tenemos que aprender y potenciarnos en el trabajo colaborativo.”
Por su parte, Cynthia Carolina González Mendoza, de la Universidad Nacional del Este de Alto Paraná, de Paraguay, miembro de otra red, afirma que “la perspectiva es fortalecernos como red; no sólo dentro del proyecto en sí, sino también aprender con los demás y sostener el trabajo en red a través de un sistema de movilidad entre académicos, alumnos y la población concreta involucrada en el proyecto. “