Un esfuerzo conjunto implementado por el Ministerio de Salud de Jujuy, a través de la Dirección Provincial de Programas Sanitarios, que cuenta con la colaboración de AbbVie para continuar educando y concientizando sobre las enfermedades de Chagas y Dengue en la comunidad.
Este último grupo se suma a los 670 miembros de la comunidad de Jujuy capacitados este año, quienes a su vez ayudarán a no menos de 24 mil familias de la Provincia.
“AbbVie se ha comprometido a tratar de resolver los problemas de salud más graves del mundo, incluidas las enfermedades tropicales olvidadas como el Chagas”, dijo Eduardo Molinari, Gerente General de AbbVie Región Sur. “En Argentina, estamos orgullosos de colaborar con el Gobierno de la Provincia de Jujuy para fomentar la educación y prevención, mejorar la calidad de vida y contribuir a la sustentabilidad del sistema de salud”, agregó Molinari.
Si bien el Chagas está controlado en la Provincia de Jujuy, la enfermedad sigue bajo un estricto sistema de vigilancia. Para ello, los Ministerios de Salud y Educación provinciales llevan adelante desde 2010 este Proyecto con el objetivo de educar sobre ambas enfermedades y alentar a las familias a cuidar de sí mismas a través de la vigilancia y la prevención.
“Trabajando Juntos para la Salud” ofrece cursos-talleres dirigidos fundamentalmente a docentes de nivel inicial y primario, brindándoles herramientas para poder transmitir esos conocimientos en el aula.
Los niños juegan un rol fundamental al convertirse en los mejores “vigiladores” de sus hogares gracias a lo que aprenden de sus maestros capacitados y enseñándoles luego a sus familias a detectar la presencia de vinchucas (transmisoras del mal de Chagas) y la eliminación o neutralización de criaderos del mosquito Aedes aegypti (vector del Dengue) y qué hacer en estos casos, entre otras cosas.
El Dr. Carlos Ripoll, Director de Programas Sanitarios de la Provincia, destacó que “el programa se propone tener un efecto multiplicador ya que se estima que cada docente capacita luego a 30 alumnos”. Los niños son la clave de este proyecto educativo, ya que tienden a pasar más tiempo en sus casas y llevar un registro de todo lo que sucede allí. “Para reconocer a la vinchuca no hay mejor vigilante que el propio morador de cada vivienda. Necesitamos socios, personas que nos ayuden a vigilar para mantener a este mal bajo control”, agregó. Muchos de los docentes que participaron de la jornada se mostraron muy entusiasmados con los contenidos y herramientas didácticas adquiridas durante el curso.