Kikai Labs pasó de la idea al producto en tiempo récord. “Pudimos hacerlo porque íbamos montados sobre los hombros de gigantes: nuestras impresoras son un remix, una vuelta de tuerca de las ideas propuestas por proyectos comunitarios como RepRap, o de otras empresas del rubro que comparten sus diseños con sus clientes, y también con sus competidores”, aseguró Camauër. “Nuestra arma secreta es un secreto a voces: el mejoramiento incremental de los diseños por parte de una comunidad abierta de empresas e individuos que a la vez cooperan y compiten entre sí”, agregó.
Fieles a sus orígenes, las impresoras de Kikai Labs son hardware libre: el diseño completo de la máquina está disponible bajo GPL, una licencia copyleft que permite al público en general usarlo y mejorarlo, con la única condición de mantener el espíritu colaborativo de la construcción. Los planos de las máquinas están disponibles en GitHub, desde donde se los puede bajar, estudiar no sólo su estado actual sino también su historia, e incluso se pueden alojar versiones derivadas.