La devolución del combustible de uranio, que contenía 24 ensamblajes de combustible nuclear, representa el primero de los tres pasos incluidos en un acuerdo que tiene por objeto retirar o eliminar todo el uranio altamente enriquecido de origen estadounidense que se encuentra todavía en Argentina, según informó la NNSA en un comunicado de prensa difundido el 19 de julio.
El próximo paso será transformar el reactor de investigación argentino para que utilice combustible de uranio poco enriquecido, en lugar de uranio altamente enriquecido (UAE), que puede ser utilizado para fabricar armas nucleares. El último paso consistirá en devolverle a Estados Unidos el combustible UAE agotado UAE del reactor.
Según la NNSA, Estados Unidos y Argentina han colaborado durante el pasado año en diferentes actividades de no proliferación.
Linton Brooks, el administrador de la NNSA, elogió «el liderazgo de Argentina en reducir al mínimo y…eliminar el uso de [uranio altamente enriquecido] con propósitos nucleares civiles». Agregó el funcionario que la iniciativa «es parte de un esfuerzo mundial más amplio de la NNSA para reducir el peligro de que los terroristas consigan material nuclear».