Roberto Aizenberg, Trascendencia/Descendencia reúne 65 obras de este artista argentino junto con algunas producciones de artistas contemporáneos. La exhibición se articula desde la trascendencia que adquiere la obra de un artista, atravesando épocas y realidades distintas hasta la estela que produce en generaciones posteriores, su descendencia artística. La obra de Aizenberg es revisitada a partir de los vínculos que genera con producciones actuales. La curaduría se organizó de acuerdo a dos instancias: una primera basada en la asociación libre, semejante al propio modo de composición del pintor. Y una segunda, en la que se buscó dar un orden expositivo a los vínculos visuales establecidos tanto entre obras del propio artista, como entre estas y las de artistas argentinos contemporáneos. En este diálogo con el arte actual estarán presentes trabajos de Pablo Lapadula, Amadeo Azar, Nuna Mangiante, Cristina Schiavi, Max Gómez Canle, Daniel Joglar, Lucio Dorr, Santiago Porter, Magdalena Jitrik, Mariano Vilela, Mariano Sardón y Silvana Lacarra. Además, dos fotografías de Julio Grinblatt y Humberto Rivas completan la exhibición.
La explicación de Valeria González es clara a la hora de entender la mirada que elige para llevar adelante esta exhibición: «Desde Jorge Romero Brest, hasta los minuciosos estudios póstumos llevados a cabo durante los años 2000, Roberto Aizenberg se ha establecido como un “caso” bien investigado y conocido. La presente exposición no pretende añadir hipótesis acerca de lo que la obra de Aizenberg fue, sino jugar en torno de lo que puede ser. En efecto, las implicancias de su labor poética y rigurosa pueden resultar infinitas en el campo del arte contemporáneo. Así como Aizenberg tuvo la convicción de poseer un padre artístico (Juan Batlle Planas), él mismo se convirtió en un referente respetado, admirado y hasta venerado por muchos jóvenes artistas que hoy protagonizan la escena local. Si él, como a menudo afirmó, buscaba en su obra la trascendencia, ésta se materializó no solo en los valores semánticos y plásticos de su trabajo, sino también en las múltiples estelas que constituyen su descendencia artística.»
Aizenberg en la Colección de Arte Amalia Lacroze de Fortabat invita al visitante a vivir una experiencia diferente: una exhibición temporaria emplazada en una imponente arquitectura, un acervo inimaginable, la posibilidad de disfrutar los placeres gastronómicos en el restaurant La Colección y un paseo privilegiado por Puerto Madero con el dique como telón de fondo. Imperdible.