Schick trata de dar un valor agregado que se adapte a las necesidades de un consumidor actua, la marca comienza por su propio producto contribuyendo a reducir el desperdicio de plástico en el mundo y lo reutiliza mediante su reciclaje para la fabricación del envoltorio y mango de la afeitadora. Los productos son fabricados en su planta de Brasil, y con plásticos reciclados del país vecino.
“Nuestra toma de conciencia juega un rol fundamental que nos permite aportar desde el lugar que nos toca: como empresa, como consumidores o como habitantes de esta tierra. Es entonces que decidimos desarrollar una Schick ecológica”, agrega Carlos Trubacz, Brand Manager de Schick Argentina. Gracias a ello, con tu compra de la afeitadora XTREME3 ECO estarás apoyando tres programas orientados a generar concientización, compromiso y participación de todos los miembros de la comunidad para lograr una sociedad más inclusiva y amiga del medio ambiente.
En Argentina, mediante su alianza con Cascos Verdes, contribuye a formar consumidores responsables y conscientes: “Cuando decidimos comprar productos reciclados estamos salvando grandes cantidades de recursos naturales. Muchas veces, como individuos particulares, creemos que no tenemos el poder de hacer algo grande en beneficio de la sustentabilidad y el medio ambiente. Por el contrario, es en estas pequeñas decisiones donde comienza el cambio” afirma Matías Alonso Ron, Director Ejecutivo de la ONG Cascos Verdes,una asociación sin fines de lucro que trabaja a favor de la inclusión social y la educación ambiental.