Es el primer bovino bitransgénico obtenido en el país y también el primero en el mundo al cual se le incorporaron dos genes humanos que codifican dos proteínas presentes en la leche humana de alta importancia para la nutrición de los lactantes. Las dos proteínas humanas incluidas a su ADN son la lactoferrina y la lisozima, razón por la cual la leche que produzca en su vida adulta se asemejará a la humana.
ISA -en alusión a las iniciales del INTA y de San Martín, también conocida como Rosita- fue clonada en la Universidad Nacional de San Martín, a través del Instituto de Investigaciones Biotecnológicas (IIB – INTECH) y el INTA de Balcarce, del ministerio de Agricultura de la Nación.
ISA ya entró en la pubertad, un par de meses después de cumplir su primer año de vida, lo que permitió a los científicos comenzar las pruebas. Adrián Mutto, Doctor en Biotecnología y Biología Molecular y Jefe del Laboratorio de reproducción animal del Instituto de Investigaciones Biotecnológicas -IIB-INTECH- de la UNSAM, explicó que “había que alcanzar esta etapa para inducirla a la lactación con hormonas, que es imitar el proceso que se atraviesa en la preñez y después del parto para producir leche”.
En relación a los estudios preliminares, Mutto reveló que encontraron que una de las proteínas transgénicas estaba aumentada, con la capacidad de producir una leche distinta a la habitual. “Luego, con un nuevo estudio reciente, pudimos ver la presencia de la lactoferrina y la lisozima humanas, los dos genes que le habíamos insertado en la clonación”. Hoy es posible asegurar que estas proteínas están presentes, y la patente de la investigación ya está en marcha.”
“Esta es una manera de contribuir con la lucha contra la mortalidad infantil, ya que una proteína permite evitar enfermedades infecciosas del aparato digestivo y la otra asimilar el hierro, es decir, evitar la anemia en los niños recién nacidos”, declaró a Carlos Ruta, rector de la UNSAM.
Ruta destacó, además, que a partir de una reunión que mantuvo en Roma con José Graziano da Silva, director general de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), se está buscando una cooperación Sur-Sur (América-África), al tiempo que la UNSAM propuso crear una cátedra FAO sobre tecnología y desarrollo alimentario y un programa de cooperación en Agrobiotecnología para desarrollos conjuntos.
Germán Kaiser, investigador del Grupo de Biotecnología de la Reproducción del INTA Balcarce, explicó que “esta investigación no busca reemplazar el vínculo madre-hijo durante la lactancia, sino que está destinada a aquellos lactantes que, por distintas razones, no tienen acceso a la leche de sus madres”.
En cuanto a la disponibilidad de este producto en las góndolas, Nicolás Mucci, investigador del mismo grupo, indicó que “aún quedan estudios específicos por realizar que confirmen que la leche es activa y saludable para el consumo humano”, al tiempo que se requerirá de “inversiones público-privadas y el desarrollo de un marco legal que ampare a los alimentos provenientes de animales genéticamente modificados”.
Las biotecnologías utilizadas fueron dos: la obtención de células transgénicas para las proteínas de interés y la clonación por transferencia de células somáticas. La obtención de células transgénicas con genes humanos incluidos en su ADN se realizó utilizando métodos de ingeniería genética. Es aquí donde se encuentra lo novedoso del trabajo, ya que se logró incluir dos genes humanos en un solo sitio del genoma bovino, pudiendo expresarse así ambas proteínas sólo en glándula mamaria durante la lactancia. Mediante la técnica de clonación se reemplazó el núcleo de un ovocito por el de la célula transgénica. Los embriones obtenidos fueron transferidos a vacas receptoras, resultando en la preñez y el nacimiento de la ternera llamada Isa. Con el objetivo de controlar todos sus parámetros fisiológicos luego del parto, se montó una unidad neonatológica en la EEA-INTA Balcarce. Se corroboró que la ternera es clon y bitransgénica por métodos de Biología Molecular basados en secuenciación de ADN.
Los responsables de este desarrollo fueron los médicos veterinarios Germán Kaiser y Nicolás Mucci, investigadores del Grupo de Biotecnología de la Reproducción del INTA Balcarce, y el biotecnólogo Adrián Mutto, investigador del IIB – INTECH de la UNSAM. En la tarea del nacimiento también colaboraron los médicos veterinarios Ricardo Alberio, coordinador del Grupo de Biotecnología de la Reproducción INTA Balcarce y del proyecto INTA Mejora de la eficiencia de la transgénesis para producir bovinos y caprinos con leche humanizada; Juan Aller, investigador del mismo grupo, y Rodolfo Ugalde, fallecido en 2009, en aquel momento subdirector del IIB-INTECH y coordinador del proyecto UNSAM Humanización de la leche de cabra mediante transgénesis por transferencia nuclear. Por este avance científico, en noviembre de 2011 Adrián Mutto y Nicolás Mucci recibieron el galardón de oro del IX Premio a la Excelencia Agropecuaria La Nación – Banco Galicia. En tanto, los investigadores retomaron un proyecto similar de clonación pero aplicado a cabras, animales con los que habían comenzado a experimentar años antes de hacerlo con ISA.