Finalizó el día 25 de abril el Simposio “Fronteras en Biociencia”, la primera actividad académica que se llevó adelante en el Polo Científico Tecnológico, nueva sede de la cartera de Ciencia. El encuentro se desarrolló desde el 22 al 25 de abril y contó con más de 700 asistentes, entre los cuales hubo 30 directores de la Sociedad Max Planck de Alemania y 18 científicos argentinos que disertaron o coordinaron mesas de ponencias; además participaron 200 estudiantes de doctorado, de los cuales 50, provenientes del interior, fueron becados para poder asistir al encuentro. Del evento también participaron la presidenta de la Nación, Dra. Cristina Fernández de Kirchner y el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva Dr. Lino Barañao.
Durante sus cuatro jornadas, “Fronteras de la Biociencia” se tornó en un espacio de encuentro intergeneracional donde jóvenes y adultos que pudieron tomar contacto y conocer los detalles de sus investigaciones. De esta manera, el evento organizado por el Ministerio de Ciencia y la Sociedad Max Planck viabilizó la posibilidad de que todos sus asistentes, que concurrieron de manera gratuita, pudieran formar parte de un evento de primer nivel internacional a nivel científico y que incluyó la ponencia de dos premios Nobel como Robert Huber y Bert Sakmann.
En el Simposio disertaron 30 directores de más de 17 Institutos de la Sociedad Max Planck de Alemania. Además, participaron científicos del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), del Instituto de Investigación Médica Mercedes y Martín Ferreira de Córdoba; del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA); del Instituto de Histología y Embriología de Mendoza (ILHEM); y del Instituto Pasteur de Uruguay.
Durante el último día del Simposio, que se centró en las posibilidades de descubrimiento y aplicaciones de las investigaciones en biociencia, Florian Holsboer disertó acerca de las posibilidades de la ciencia para profundizar los tratamientos en enfermedades como la depresión; Manfred Gahr detalló los procesos por los cuales los pájaros se atraen a través de su canto y Walter Stühmer especificó su investigación acerca del uso de drogas especiales para mitigar la enfermedad de Parkinson. Por su parte, Claudio Cavasotto explicó sobre cómo la simulación biomolecular puede ayudar a la biología en el descubrimiento de nuevas drogas; Fernando Goldbaum se refirió a las potencialidades de las estructuras proteicas para lograr vacunas; Arturo Zychlinsky expuso acerca de trampas extracelulares neutrófilas en salud y enfermedad; y Herbert Waldmann propuso la clasificación de los datos biológicos a través de una estructura química.
Durante el cierre del Simposio, el director del Instituto de Biomedicina de Buenos Aires (IBioBA), Dr. Eduardo Arzt y el vicepresidente de la Sociedad Max Planck, Herbert Jäckle, respondieron una ronda de preguntas a los estudiantes e interesados sobre la Sociedad Max Planck y el Polo Científico Tecnológico.
En la jornada del 24, durante la cual se realizó la conmemoración de la muerte de la científica Elizabeth Jares Erijman, y giró en torno a las moléculas y las estructuras, disertó Tom Jovin, quien habló sobre la organización molecular en enfermedades degenerativas. Este tema también fue abordado por Christian Griesinger y por Claudio Fernández, quien disertó sobre su estudio para diseñar estrategias de protección de las neuronas de las enfermedades neurodegenerativas como el Mal de Parkinson. Además, Reinhard Lührmann disertó sobre la estructura y la función del espliceosoma; Luis Mayorga expuso acerca de la exocitosis, una reacción que tiene lugar en los espermatozoides y que resulta indispensable para la fertilización y Pedro Aramendía especificó datos sobre su investigación dedicada al estudio de los efectos de confinamiento en la fotoquímica y la fotofísica de colorantes en sistemas nanoscópicos. La nanotecnología también fue el eje de la disertación de Helmut Grubmüller, mientras que Darío Estrin detalló cómo trabaja a través de la simulación por computadora de hemo proteínas y Benjamin Kaupp, sobre la sensibilidad en el límite físico y cómo las células detectan las moléculas individuales.
“Fronteras en Biociencia” tuvo como objetivo fomentar la capacidad científica nacional a través del intercambio de experiencias con investigadores de primera línea a nivel mundial. Sobre el tema, el ministro de Ciencia, Dr. Lino Barañao, afirmó durante la jornada de apertura: “Desde el Ministerio de Ciencia impulsamos esta clase de eventos de cooperación internacional para poder ponernos en contacto con las instituciones más importantes y prestigiosas del mundo y nutrirnos de su impronta científica. En ese sentido hemos fomentado la creación del Instituto en Biomedicina de Buenos Aires (IBioBA), en conjunto con la Sociedad Max Planck y el CONICET, el cual tendrá lugar en este predio y será un espacio de investigación y desarrollo fundamental para el perfeccionamiento de nuestros recursos humanos”.