La exposición estuvo a cargo de Maximiliano Ferzzola, profesor de la carrera de Desarrollador de Juegos, quién abordó de lleno una problemática actual y recurrente en diferentes estratos, niveles y edades: la relación entre los crecientes niveles de violencia y los videojuegos.
El desarrollo de la charla tuvo lugar en el Auditorio «Espacio Joven», diseñado especialmente por la Fundación El Libro para que los jóvenes visitantes de la Feria se involucren intensamente en el mundo de la ciencia y la tecnología. Ferzzola buscó abrir el debate y desmitificar la creencia de considerar a los videojuegos como impulsores de violencia en la nueva sociedad digital, a tal fin, durante la presentación expuso una amplia variedad de investigaciones comentando la mala influencia que se suele adjudicar a los videojuegos en la conducta de niños y adolescentes.
De acuerdo a Ferzzola hubo dos hechos que coincidieron a nivel mundial que impulsaron esta problemática, la revolución de las tecnologías visuales y el incremento de la violencia en edades tempranas. Hubo una tendencia a relacionar la nueva moda basada en los videogames con los actos delictivos. Esto impulsó investigaciones en distintas ciencias que negaron dicha teoría y demostraron que los videojuegos, lejos de generar violencia, pueden servir como estímulo en la prevención o tratamiento de enfermedades relacionadas con el envejecimiento cerebral.
Como consecuencia de pruebas científicas aportadas en los últimos años, cada vez, más compañías han decidido usar a los videojuegos directamente para promover la prevención. Con este fin, se crean juegos que tienen como objetivo incitar a la lectura y estimular al cerebro por medio de ejercicios matemáticos. Los numerosos estudios realizados sobre estos juegos, sugieren que se podría hasta retrasar o evitar el mal de Alzehimer en personas propensas a esta enfermedad.
Según lo expuesto por Maximiliano Ferzzola, profesor de la carrera de Desarrollador de Juegos de Image Campus: «No existen estudios científicos que avalen la teoría de que los videojuegos causan violencia. Por el contrario, no sólo hay evidencias que los criminales son los menos propensos a consumir cualquier tipo de medios (cine, televisión, videojuegos, etc), sino que hay información irrefutable que demuestra que son benéficos para el desarrollo de la inteligencia, que mejoran la coordinación motriz-visual, preparan a los más niños en el mundo de la tecnología y estimulan nuevas formas de aprendizaje».