Esta calificación, en principio para sus sedes de Capital Federal, Martinez y Quilmes, la convierten en la primera empresa de emergencias del país que la recibe. El Grupo Ayuda Médica incorporó tecnología de última generación, con el fin de proteger a los pacientes de alto riesgo. Se trata de los Desfibriladores Externos Automáticos (DEA), cuya principal virtud es realizar esta desfibrilación sin necesidad de ser médico.
Esta acción temprana se conoce como el paso más crítico, ya que con su ayuda se restaura el ritmo cardíaco evitando la muerte súbita. Así, una persona entrenada presente en el lugar, se convierte en el primer rescatista, aguardando la llegada y el apoyo de una unidad de terapia intensiva móvil, fundamental para el tratamiento posterior.
La muerte súbita cardíaca ocurre cuando la actividad del corazón cesa en forma abrupta e inesperada a raíz de un “problema eléctrico”. Se genera por un desorden del ritmo cardíaco que impide que éste lleve sangre y oxígeno al resto del cuerpo. Este “caos cardíaco”, una vez instalado, solo puede ser revertido con el uso de equipos que generan la descarga eléctrica necesaria.
Estos programas han demostrado científicamente que salvan vidas y que son el único tratamiento eficaz para los paros cardíacos fuera del área hospitalaria por Fibrilación Ventricular. Si solo se espera la llegada del móvil de emergencia, cada dos minutos se pierde un 20% de posibilidades de sobrevida, con lo cual, en 5 minutos la muerte cerebral será prácticamente total.