El evento será un ámbito de profundo debate para conocer las necesidades del mundo vinculadas al sector agropecuario y adelantar qué escenarios enfrentarán los productores para concretar negocios y aprovechar oportunidades en los próximos años.
Sin embargo, el Congreso no se quedará sólo en eso. Del 22 al 24 de junio, también alertará sobre los próximos desafíos tecnológicos, como la producción sustentable, con buenas practicas agronómicas, con eficiencia en el uso de los recursos y en el cuidado del ambiente.
Además, se incursionará en la temática de las principales actividades agropecuarias. Por ejemplo, en agricultura se considerarán los nuevos aportes de la biotecnología y de la maquinaria agrícola, la producción de energías renovables, los cultivos alternativos y la gestión de la información georeferenciada. En ganadería se analizarán los sistemas por desarrollar en ambientes marginales, la producción de pasto por ambientes y las nuevas exigencias de salubridad de los mercados, entre otros rubros.
Por último, se considerarán aspectos empresarios, como el rol de las personas y del equipo de trabajo en el escenario de los próximos años; la gestión de la información productiva y de administración; los vínculos y relaciones con los proveedores y las cadenas de valor.
Programa
El primer bloque del Congreso estará dedicado a interpretar las necesidades del mundo para el sector con una visión del contexto global.
El segundo bloque se desarrollará sobre la base de la transmisión de criterios para una gestión productiva sustentable desde los puntos de vista ambiental, económico y social.
En el tercer bloque, se profundizarán las cuestiones tecnológicas inherentes a cada actividad específica, manteniendo el hilo conductor de la temática general. Este bloque se realizará en forma simultánea en cuatro salas.
El cuarto bloque será dedicado principalmente a la organización de las empresas reconociendo el rol de las personas en relación a las tecnologías que vienen, la gestión del conocimiento y la capacitación del equipo de trabajo.
En el Congreso se generará, en definitiva, un ámbito de debate para desarrollar conocimiento a futuro en el cual las empresas serán consideradas como organizaciones integradoras de tecnología de punta, con el empresario y su equipo de trabajo como principales actores y motores del cambio que inexorablemente imponen las circunstancias.