Se trata de una compañía dedicada al desarrollo e implementación de software que, desde 1992, brinda servicios a más de 50 empresas en 12 países. Entre algunos de sus principales clientes podemos destacar a Coca-Cola FEMSA, Loma Negra, Banco Santander Río, Philip Morris y las Naciones Unidas.
En 2010, TGV ha continuado el camino del crecimiento con fuertes cambios que incluyen la reestructuración de áreas claves de la organización, la mejora de procesos, la certificación del nivel 3 de CMMI, la flamante apertura de la sociedad en México, y ahora suma un nuevo hito en la trayectoria de la empresa: la apertura de una oficina en San Francisco, provincia de Córdoba.
La decisión estuvo precedida de un cuidadoso análisis estratégico para aprovechar los beneficios de contar con un centro de desarrollo en el interior del país.
Se eligió San Francisco porque reúne todas las características buscadas para instalar las primeras oficinas de TGV fuera de Buenos Aires. La disponibilidad de profesionales calificados, la cercanía con centros académicos de calidad y la cercanía con la Capital Federal han sido algunos de los factores en los que se apoyó la elección.
En palabras de Osvaldo Tessio, vicepresidente de la Compañía, “si bien este nuevo desafío implica para una empresa de capitales nacionales una importante inversión, estamos convencidos de las ventajas que aportará para acompañar el crecimiento de nuestra operación”.
Para este lanzamiento se ha previsto un esquema de trabajo basado en el modelo de Software Factory, liderado por profesionales con amplia experiencia en desarrollo remoto.
Al respecto, Tessio agregó “Desde hace varios años estamos trabajando en la modalidad Software Factory para clientes en Latinoamérica y Europa, por lo que nuestros procesos son maduros. Sabemos que para continuar aprovechando las oportunidades de crecimiento debemos apostar a fortalecer nuestra producción y es el principal objetivo de esta iniciativa”.