Los paseos de Luna Llena son excursiones nocturnas realizadas durante el plenilunio de cada mes (*ver calendario 2010), cuyo objetivo es que los visitantes conozcan unas cataratas y una selva diferentes: las que se esconden en la noche.
Esta experiencia se da en pocos lugares del mundo y es posible en el Parque Nacional Iguazú gracias a la nueva infraestructura construida por la concesionaria (7000m. de pasarelas rebatibles, que permiten ver y oír a una gran cantidad de animales con hábitos nocturnos, aportando un marco totalmente renovado al paisaje). El área Cataratas cuenta con pasafaunas, especialmente construidos para preservar a los animales que habitan en la selva Paranaense y así asegurar su movilidad y supervivencia en el hábitat.
Pero sin lugar a dudas, las sensaciones más enriquecedoras provienen de percibir la fuerza de los saltos a través de todos los sentidos, que se potencian al disminuir la luz natural. Escuchar y sentir de esta manera otorga una dimensión diferente a la “vivencia cataratas”.
En ese sentido, resulta sumamente importante destacar que como característica distintiva de la nueva infraestructura, este Parque es accesible en más de un 90% para personas con discapacidad -motriz, visual o auditiva -, contando con sillas de ruedas especialmente adaptadas para recorrer las pasarelas con mayor facilidad, espacios en los vagones del tren ecológico de la selva, carritos para desplazarse dentro de los circuitos, maquetas en Braille para ciegos, al igual que la carta del Restaurant La Selva, teléfonos para hipoacúsicos y personal especialmente capacitado para atender a los visitantes que así lo requieran.
Acompañados de guías y guardaparques, los visitantes que eligen vivir Cataratas bajo la luz de la luna, llegan al sector de ingreso al Parque Nacional Iguazú y emprenden un recorrido en el tren ecológico de la selva, propulsado con GLP (gas licuado de petróleo), un combustible no contaminante. Éste, junto a otros ítems, ha motivado que la empresa IGUAZU ARGENTINA ® obtenga en 2008 la certificación ISO 14.001:2004 en materia de gestión ambiental, convirtiendo así al Parque en el primero de Sudamérica en obtener una certificación de esta naturaleza, es decir, ”un modelo de gestión digno de ser imitado”.
Al llegar a la Estación Garganta del Diablo, los visitantes inician una caminata de mil metros para llegar al salto más impactante, donde los aguarda un arco iris nocturno reflejado en la espuma de las Cataratas del Iguazú.
Los cupos son limitados -120 personas por paseo-, a efectos de preservar nuestro patrimonio para uso y goce de las futuras generaciones. Ello es posible porque el modelo de gestión conjunta adoptado entre APN e Iguazú Argentina®, convierte a la experiencia Cataratas en única en su tipo, e incomparable con otras concesiones, por su fuerte contenido de preservación ambiental y ecológica, asegurando el permanente mantenimiento de las obras, el resguardo de la ecología y la prevención de aspectos ambientales negativos”.