Cecilia Cappena, egresada de Integral Instituto de Diseño (2007), comenta: “La base inspiradora de nuestro proyecto fue representar parte de nuestras infancias, aquellas que olvidamos con el tiempo. Para lograrlo creamos una rayuela de colores con baldosas de venecitas, con la función de invitarnos a volver a jugar…”
En la entrada se realizaron círculos con postes pintados en colores que representan las tizas para dibujar la rayuela, acompañadas por Phormium verdes y dietes. La rayuela está contenida en forma simétrica por Hemerocallis (Hemerocallis modesti y Roberta) y Phormium rubra. También se ubicaron unos carreteles acostados en diferentes proporciones para componer la parte lúdica del proyecto.
“Nos gusta pensar en este elemento como representación del ciclo de la vida, donde los primeros casilleros son la infancia, los últimos la vejez, y el cielo es el descanso”, concluye la paisajista.