La obra de Carlos Gorostiza, pone de relieve una historia de conflictos donde el victimario se convierte en víctima de su propia hipocresía. Con dirección y puesta en escena de Juan Pablo Cancian.
Una noche de un sábado, se encuentran para salir un matrimonio y un amigo, la salida ir a ver una película, luego se desata un juego perverso de infidelidades, traiciones, mentiras, hipocresía y la ausencia de escrúpulos entre la pareja y sus tres más íntimos amigos. Una historia de conflictos, donde el victimario se convierte en victima de su propia hipocresía.
La obsesión de una persona (Federico) por la búsqueda de la verdad, deviene en un juego perverso y cruel, imaginarse que pasaría si viniese el “Fin del Mundo”, la traición, la deslealtad y el engaño, dan paso a una desenfrenada violencia, que termina destruyendo su propio destino (el de Federico) y el de sus amigos.
La verdad desenmascara aspectos desgraciados de los personajes y deja al descubierto el irreparable dolor por las debilidades propias y ajenas.