Hay personas que llevan mucho tiempo esperando conseguir un empleo, ya sea por contactos o postulándose a todas las ofertas que encuentran para su perfil, luego aguardan ser seleccionadas para alguna entrevista, pero muchas veces los resultados se hacen desear, ese es el momento de replantearse como se ha llevado a cabo la búsqueda laboral, ¿Qué incluir en el CV? y ¿Cómo armarlo con toda nuestra información para conseguir empleo?, entre otros temas.
A continuación se exponen algunos consejos para frenar la frustración:
Revisar el CV. Este documento es la carta de presentación personal, por lo tanto debe reflejar todos los conocimientos adquiridos y las experiencias previas. Es muy importante destacar los cursos, seminarios, talleres, estudios de posgrado y experiencia laboral que se tenga. Todo esto debe hacerse valer para aplacar el hecho de no estar trabajando.
Sin embargo, antes que todo se debe pensar a dónde se quiere llegar, cuál es el cargo buscado y en qué área sería ideal trabajar una vez que llegue ese empleo. Luego de tener claro estos puntos se puede comenzar con la re-elaboración del CV. Hay que tener en cuenta si las experiencias y cursos que se indican tienen algo que ver con los avisos a los cuales se ha estado postulando.
Si aún teniendo los conocimientos necesarios no ha sido seleccionado, puede que no este mostrando la experiencia de la manera correcta. Muchas personas creen que mientras más información se agregue al CV es mejor, sin embargo hay muchos casos en los que esto podría jugar en contra, ya que no se apunta directamente a lo que se esta postulando. Por tanto lo mejor es que se preparen diferentes tipos de curriculums para las distintas ofertas de interés, reforzando las experiencias que tienen directa relación con las vacantes.
Paso siguiente es preparar lo anexo al CV, ideal sería una carta en la que se expongan las fortalezas para el cargo, experiencias y cómo se puede ayudar en el puesto requerido. Hay que recordar que lo más importante en esta etapa previa es marcar la diferencia con respecto a los otros postulantes.
Preparar la entrevista. Cuando la empresa se comunica con el interesado para una entrevista, no se debe dejar de lado ningún detalle, la primera impresión es muy importante, por lo que debe ser una prioridad prepararse para una entrevista laboral. Hay que ir vestido apropiadamente, no abusar del maquillaje, el perfume o las joyas.
Pero no sólo la presentación personal lo es todo en una entrevista, incluso más fundamental que ella es la preparación, y esto puede hacerlo por ejemplo, buscando la mayor información posible sobre la empresa o el cargo al cual se postula. Además, es de gran utilidad preparar las preguntas que pudieran aparecer en esta etapa previa para que sean respondidas en esa ocasión, ya que mostrarse interesado en obtener el trabajo será un muy buen indicador para el entrevistador.
Algunas de las preguntas más comunes son:
-¿Por qué postulaste a nuestro aviso?
-¿Qué aportarías tú a esta empresa?
-¿Cuáles son tus principales defectos/virtudes?
-¿En qué has trabajado?, ¿cuál es tu experiencia relacionada con el cargo?
-¿Qué sabe de nuestra compañía?
-¿Cuáles son las expectativas para este trabajo?
-¿Por qué quiere cambiar de trabajo? ó ¿por qué buscas trabajo?
Es cierto que el contexto económico actual y laboral es complejo para todos, más aún para quienes están buscando trabajo, pero no hay porqué desesperanzarse, sólo queda ser paciente, flexible y ocupar las alternativas de ofertas de empleo que se encuentren en el mercado. Mientras tanto, es útil tomar las recomendaciones expuestas para buscar empleo de manera más efectiva.
Muchas veces, el trabajo que se encuentra no es el pretendido, pero lo importante es aprovechar las oportunidades que se presentan, poner a prueba todos los conocimientos y beneficiarse de cada opción como una manera de ampliar la experiencia, ya sea con cargos temporales, proyectos o trabajos desde casa, hasta encontrar el trabajo que se adecue completamente a las capacidades y habilidades personales.