Si bien en la actualidad se reconocen los beneficios de la lactancia materna, hay que tener en cuenta que no lo es todo. Más allá del amamantamiento, se encuentran las nuevas teorías que enfocan el tema partiendo de un concepto más completo y abarcativo, La crianza.
Los afectos, son parte fundamental del desarrollo de todo ser humano, La complejidad psicológica de cada uno debe tomarse en cuenta al momento de criar un hijo. Resulta necesario que además de reconocer la importancia de los aspectos fisiológicos, se tenga en cuenta las conductas destinadas a crear las condiciones básicas para la constitución de un psiquismo sano.
Cómo contribuir a un desarrollo psico-afectivo sano:
Responder a las necesidades básicas del niño.
Tener presente que los bebés entienden todo.
Fortalecer el vínculo entre el bebé y los padres.
Derribar el mito que si mimamos a nuestros bebés seremos dominados por ellos.
No temer perder autoridad por brindar mucho amor.
Tener la paciencia para acompañar a nuestros hijos en su camino de aprendizaje.
Tomarse el tiempo de compartir, hablar y comunicarse los hijos (aunque aún no hayan adquirido el lenguaje).
Intentar satisfacer las necesidades físicas y afectivas.
Sostener, mirar y atender a los hijos.
Durante los primeros tres años de vida el niño produce el mayor desarrollo físico y emocional de su vida, constituyendo la estructura que lo sostendrá en el futuro. Por lo que en esta etapa deben extremarse los cuidados a todos los niveles. Los padres deben saber que existen personas y herramientas que pueden ayudarles en esta tarea, la puericultora.
El rol de la puericultora, especialista en lactancia, ha evolucionado. Actualmente no sólo enseña la técnica de un amamantamiento saludable, sino que es la persona responsable de acompañar a los padres en todo el proceso de la crianza, otorgando un marco de contención.
Resulta necesario tomar conciencia de la importancia que tiene educar a la población en general, sobre los beneficios de una crianza saludable y fomentar la creación de espacios de lactancia en lugares públicos, con el objeto de que las madres puedan amamantar en un marco de intimidad, contando con la asistencia de puericultoras. Y esto sería sólo un comienzo para la tarea primordial que debemos encarar entre todos.
Laura Krochik
Especialista en Lactancia y Crianza
Coordinadora del Primer Programa Argentino de Formación en Primera Infancia y Crianza – http://primerainfanciaycrianza.blogspot.com