La declaración fue conocida durante la madrugada del miércoles 30 de septiembre, en la 4ª Reunión del Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, que se realiza en Abu Dhabi, Emiratos Arabes Unidos, y de la que participó el Ministro de Cultura porteño, Hernán Lombardi. La candidatura había sido presentada en conjunto por Buenos Aires y Montevideo.
El tango fue recomendado por Buenos Aires y Montevideo al ser considerado una de las principales manifestaciones de la identidad de los habitantes del Río de la Plata. El documento conjunto fue presentado ante la UNESCO en octubre de 2008 e incluido para su evaluación, mientras que en marzo último pasó la aprobación de los expertos externos.
Sobr
e este acontecimiento, el Ministro Lombardi expresó: «Es un homenaje a todos los que sostuvieron al tango durante mucho tiempo, a aquellos que en su tradición oral fueron relatando y contando la poesía y la danza de generación en generación. Y esta proclamación significa también un reconocimiento y a la vez un compromiso para seguir fomentando la difusión del tango en sus diferentes estilos y estimulando la producción a través de concursos de música, canto, baile y poesía”.
Lombardi agregó: “El tango es una herramienta central en la gestión de cultura en la Ciudad de Buenos Aires y por eso venimos sumando eslabón por eslabón en una estrategia que abarca, por ejemplo, el Festival y el Mundial de Tango. Hoy nos encontramos con esta declaración histórica de la UNESCO, justificada porque el tango es una bandera que une Buenos Aires y Montevideo. Los habitantes de ambas ciudades formamos parte de una misma identidad y la cultura nos permite fortalecer esta identidad en común”.
En la reunión de la UNESCO que se desarrolla en Abu Dhabi se presentaron 111 candidaturas, de las cuales quedaron 76 para su consideración. El tango fue el primer caso a tratar y votar. La Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, adoptada en 2003, contempla el cuidado y preservación de tradiciones y expresiones orales, festividades, técnicas artesanales, músicas, danzas o espectáculos tradicionales por considerar que constituyen un patrimonio vivo que, transmitido de generación en generación, infunde un sentimiento de identidad entre quienes lo practican, elemento esencial para el respeto de la diversidad cultural y la creatividad humana.