Alrededor de las 20.30 hs los alrededores de la Plaza Independencia parecían haber retrocedido en el tiempo ya que diferentes modelos de autos antiguos comenzaron a recorrer la ciudad y estacionarse frente a la Casa de Gobierno, dando un matiz diferente a la tarde del sábado. Los vehículos pertenecían a La Gran Carrera, competencia deportiva que; por segunda vez consecutiva, se realiza en Tucumán.
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Durante esta edición, la carrera finalizó en la provincia y sus competidores recorrieron Ruinas de Quilmes, Tafí del Valle, San Javier y terminaron con la entrega de premios y una cena en el Jockey Club. “Por segunda vez Tucumán participa en esta carrera poniendo a nuestra provincia como escenario a nivel nacional, 65 pilotos con sus acompañantes disfrutaron de nuestros paisajes y servicios, quedaron muy contentos y eso nos llena de orgullo”; comentó Bernardo Racedo Aragón, presidente del Ente Tucumán Turismo.
Por su parte, Fernando Aranguren, organizador de la carrera, señaló: “Estamos muy contentos, el evento fue espectacular y superó ampliamente nuestras expectativas. Tuvimos no sólo a nivel deportivo un gran encuentro sino que el contraste con los paisajes del Norte le dio un valor agregado único”.
“La carrera tuvo 3 componentes principales que la hicieron muy completa: a nivel deportivo fue excelente, una organización impecable; a nivel paisajístico fue único, nos deleitamos con postales impresionantes, fueron un alimento para el alma; y, a nivel social, tuve oportunidad de conversar con todos los corredores, de dispersarnos y, a su vez, comprobé que todos quedaron felices con la carrera y con el Norte de nuestro país”; dijo “Coco” Canedo de Córdoba. Uno de los vehículos, un Yaguar E-type del año 1.970, era el único conducido por una mujer, Marlene Zichy de Buenos Aires que contó: “Fue un placer participar de esta competencia, quedé enamorada de la diversidad de paisajes y de la calidez que tiene la gente de esta provincia”.