Los investigadores hallaron que ratones hembra alimentadas con canola mientras estaban preñadas eran menos propensas a desarrollar cáncer de mama, al igual que sus crías por nacer, respecto de los roedores que consumían aceite de maíz.
Los hallazgos se deberían a los ácidos grasos omega 6, indicaron los autores en un encuentro de la Asociación Estadounidense para la Investigación del Cáncer. Algunos estudios han relacionado las cantidades elevadas de esas grasas con problemas de salud, incluido el cáncer.
El 50 por ciento de los ácidos grasos en el aceite de maíz son omega 6, mientras que en el de canola el porcentaje de esas grasas alcanza sólo el 20 por ciento.
El aceite de canola es más rico que el de maíz en ácidos grasos omega 3, que están relacionados con beneficios cardíacos y contra el cáncer.
Elaine Hardman y sus colegas de la Escuela de Medicina de la Marshall University, en West Virginia, evaluaron a ratones genéticamente modificados para desarrollar cáncer en su primera etapa de vida.
Los animales alimentados con mucha canola eran menos proclives a desarrollar cáncer que aquellos que consumían aceite de maíz y lo mismo sucedió con sus crías.
«Al observar una demora en el desarrollo tumoral (de los ratones), podemos esperar que eso se traduzca en una demora en el desarrollo de cáncer en los seres humanos también», dijo Hardman en una entrevista telefónica.
En cuanto a los beneficios extendidos a las crías por nacer, «la única explicación es que durante la gestación y lactancia la dieta de la madre debe dejar huellas en los genes del bebé», señaló Hardman.
Aunque la investigación continúa, la autora indicó que sería fácil para las personas cambiar el hábito y optar por el aceite de canola.
«El mensaje principal para las personas es que este es un cambio que sería muy fácil de realizar. No cuesta nada de dinero y ayudaría a prevenir el cáncer en el futuro», dijo la experta. «En el peor de los casos, no generará ningún daño», agregó.
El pescado, los vegetales de hojas verdes, algunos frutos secos y el aceite de canola son ricos en ácidos grasos omega 3, mientras que los omega 6 se encuentran en los productos del maíz y la soja y en la carne de animales alimentados con ellos, como el ganado vacuno y el porcino y los pollos.
«Los estadounidenses actualmente consumen un alto porcentaje de grasas omega 6», dijo Hardman en un comunicado. La autora cree que las tasas de cáncer estarían relacionadas con las dietas elevadas en esas grasas.