Las baterías utilizadas por los teléfonos móviles tienen una vida útil y pueden ser contaminantes si no se es cuidadoso con su destino final. Por ello, la compañía posee este programa desde diciembre de 1999, colaborando así con el cuidado y conservación del medio ambiente.
En ese sentido, los edificios y oficinas comerciales de la empresa cuentan con buzones especialmente diseñados, donde los clientes y no clientes de movistar pueden depositar sus baterías agotadas, que luego son enviadas a un proveedor para su posterior reciclado.
Por otro lado, la compañía también firmó un acuerdo con Silkers, para la gestión social y ambientalmente responsable de distintos tipos de residuos electrónicos. En ese sentido, movistar ya lleva reciclados 285.000 kilos de residuos, distribuidos de la siguiente manera: scrap de equipos y accesorios destruidos 27.000 kilogramos, scrap electrónico de sistemas de información 5.000 kilogramos y scrap electrónico de red 253.000 kilogramos.