Estos proyectos están destinados a mejorar la cadena de producción de uvas y de aceite de oliva. Durante el acto el ministro Barañao fue nombrado visitante de honor de la provincia.
El primer proyecto consiste en la instalación de un sistema centralizado de empaque para uvas de mesa, por el que el empaque se realizará en un único establecimiento que reúna todas las condiciones necesarias para obtener las certificaciones de calidad en los procesos que demandan los mercados internacionales. Los principales beneficiados por este proyecto serán pequeños y medianos productores que carecen de personal calificado para la tarea. La importancia de contar con procesos mecanizados para el empaque de la fruta se debe al rápido proceso de maduración, razón por la que, en algunas variedades, el período de cosecha y empaque se produce en 20 días. El proyecto será cofinanciado por el Ministerio, y la Cámara de Comercio Exterior de San Juan.
Los otros dos proyectos están destinados a mejorar la producción del aceite de oliva. El primero de ellos busca paliar la falta de caracterización y tipificación del aceite producido, y del cumplimiento de los requisitos de producto exigidos para el ingreso al Comité Olivícola Internacional. Como primer paso se seleccionarán zonas agroecológicas homogéneas y variedades aceiteras de importancia, y se estudiarán sus características físico-químicas y sensoriales. Esta información servirá para diferenciar el comportamiento de cada variedad aceitera y sus características genuinas, y conocer así el potencial productivo y cualitativo.
El segundo proyecto está orientado a observar la fisiología del olivo en sistemas de cultivo intensivo, y a evaluar la factibilidad de la mecanización de la cosecha de las aceitunas. Para lograrlo se realizarán estudios sobre el crecimiento, la producción y la mecanización de la cosecha en dos modelos compactos de plantación de olivo en un establecimiento del INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria).
Por otro lado, en cultivos de olivos ya establecidos, se determinarán los efectos de productos que facilitan la cosecha mecánica (al provocar el corte del fruto); se evaluará el porcentaje de aceitunas cosechadas mecánicamente, los niveles de daños en la fruta cosechada y su incidencia en los procesos de extracción de aceite.
Los dos proyectos serán financiados en conjunto por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, y por el INTA.
Durante el acto realizado en la Casa de Gobierno de San Juan, el ministro afirmó que “estos proyectos demuestran que las riquezas de las naciones se determinan a partir del conocimiento del que dispongan sus sociedades”; y recalcó que, además de la incorporación de políticas que impulsen un avance hacia una economía basada en el conocimiento, “el problema es cultural, hay que incorporar el conocimiento a las prácticas habituales de todas las personas.”
Por su parte el secretario general del COFECYT, Hugo De Vido, sostuvo que “la transferencia del conocimiento científico tecnológico es y debe ser el eje central para el crecimiento de un país, de una provincia o de cualquier industria.”
El gobernador de San Juan, a su vez, destacó la importancia de la presencia del ministerio en la provincia, y expresó: “Estamos convencidos que la ciencia y la tecnología apuntan a hacer un país sustentable en el crecimiento y rentabilidad del trabajo.”