Producir y conservar las semillas nativas y criollas se presenta como una actividad de importancia cultural, económica y social. Desde el CEDEPO (Centro Ecuménico de Educación Popular) se propicia desde hace año la conservación y multiplicación de semillas a través de la organización de productores familiares. Ellos son quienes conservan la biodiversidad, comparten conocimientos, semillas, plantines, estacas, rizomas, raíces, frutos, artesanías, cultura, alimentos y razas nativas y criollas. Esta segunda Feria provincial de la semilla busca consolidarse como un espacio anual de encuentro, celebración e intercambio para contribuir a esto.
“La sociedad y el Estado tenemos el derecho y el deber de definir las políticas agrícolas y alimentarias para garantizar el bienestar de toda la población, cuidando los bienes de la naturaleza y garantizando la vida presente y futura”, reza la invitación que se está cursando para todos aquellos productores rurales familiares que quieran participar del evento.
A un año de la primera edición, en esta ocasión habrá exposición de stands para cada localidad y organización, talleres simultáneos sobre experiencias de organización, soberanía alimentaria, ley de semillas, entre otros temas. Además habrá actividades culturales. Los objetivos de la feria son seis: defender la diversidad (recuperar variedades antiguas, compartir las existentes e introducir nuevas); difundir la agroecología y la agricultura urbana como formas de producción sustentable y precio justo; fortalecer la decisión de poner los recursos estratégicos de la tierra en manos de los que la trabajan; reflexionar e impulsar las normativas y leyes que viabilicen el acceso de los productores a sus derechos naturales; revalorizar la cultura propia y enriquecer la red de organizaciones que integran.