En principio, lo ideal es hacer una buena lectura del sitio de Internet del establecimiento para poder asegurarnos que dispone de los servicios que promete. En ese sentido, son importantes las fotos grandes y claras, y la información debidamente detallada. Los soportes informáticos que se manejan en la actualidad permiten subir también videos cortos o vistas en 360º de los diferentes ambientes del hotel, complejo de cabañas u otro alojamiento seleccionado.
Un sitio web ofrece la posibilidad de brindar mucha más información sobre un establecimiento que un folleto o una publicidad en un medio gráfico. No sólo por el formato y la factibilidad de incorporar movimiento a las imágenes, sino también porque permite actualizar en forma constante la información. Por eso, en la página de Internet de un hotel no sólo se pueden ver las tarifas completamente actualizadas, sino que también pueden comunicarse diferentes actividades que van a llevarse a cabo en los próximos días o semanas en el lugar.
También es más ventajoso que una publicidad radial o televisiva, ya que en éstas, si el potencial consumidor se queda con dudas sobre los servicios, tarifas u otras características del alojamiento, tiene que esperar que el azar le permita nuevamente visualizar o escuchar la propaganda. En cambio, el formato de la web permite que el posible cliente pueda estar en contacto con la información el tiempo que desee en el momento que quiera.
A su vez, a través de Internet es posible entrar en contacto directo con los prestadores del hotel, hacer consultas vía mail e incluso efectuar reservas. De esta forma, con la misma herramienta que se brinda la información se puede concretar el contacto, eliminando un paso en el proceso de contratación de un servicio.
Como argumento en contra a la contratación de servicios turísticos por Internet, se puede citar que no todos los establecimientos poseen sitios acordes a sus prestaciones.
Por carencia de recursos técnicos, desconocimiento, falta de interés o simple desinterés, no todos los hoteles ofrecen páginas web que expresen con exactitud la calidad de los servicios que incluyen, y de esta forma, el consumidor puede estar obteniendo una visión sesgada de la oferta turística de un destino.
Para evitar esto, existen portales especializados que certifican mediante un sistema propio de íconos, las diferentes comodidades que brindan los prestadores y permiten la comparación y las consultas múltiples.
A la hora de efectuar una reserva, conviene tomar algunas medidas de seguridad. En principio, es importante no concretar la compra antes de haber obtenido toda la información deseada sobre los servicios y las tarifas del establecimiento. Vía mail es posible establecer una comunicación fluida. No hay que tener miedo a seguir haciendo preguntas si las respuestas no nos satisfacen.
Por otra parte, aunque en la actualidad se cuenta con muchos mecanismos de control y certificación, una vez realizada la reserva es conveniente exigir un comprobante o voucher del servicio contratado, aunque no se haya concretado el pago.
Si la reserva exige ser abonada electrónicamente, lo ideal es comprobar que el sitio cuente con un sistema de encriptación de datos seguro o que trabaje con plataformas de pago.
Mario Zuker es Director de www.EscapadasArgentinas.com
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